“Europa ha estado con Ucrania desde el primer día porque sabemos que el futuro de nuestro continente está escrito aquí”. Con esas palabras comenzaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, su comparecencia junto al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, con motivo de la reunión que 15 comisarios han mantenido con el Gobierno de ese país para, por un lado, mostrar su apoyo frente a Vladimir Putin y, por otro, abordar el proceso de adhesión de Ucrania a la UE, que no va a ser tan rápido como a Zelenski le gustaría. Entre tanto, la UE ha ofrecido a Ucrania sumarse a algunos programas europeos que le darán “beneficios” cercanos a los que tendría siendo un miembro de facto “en muchas áreas”. Uno de ellos es la plataforma conjunta para la compra de gas y el otro la incorporación al programa del mercado único, que tiene un presupuesto de 4.200 millones de euros para el periodo 2021-2027.
La cita en Kiev ha servido a los comisarios y los ministros de Zelenski para hablar del proceso de adhesión. Von der Leyen ha vuelto a aplaudir los avances que está haciendo Ucrania en las exigencias que le marca la UE para su incorporación al club de los 27, que se analizarán en un primer balance en primavera y se examinarán formalmente en un informe que se presentará en otoño. A pesar de esos mensajes optimistas, los procesos de adhesión se prolongan lustros y nadie espera una anexión de Ucrania en el corto plazo, a pesar de que hasta ahora ha pasado las fases previas de manera exprés.
La UE lo que da por hecho es que en un futuro por determinar será un socio más y que, por ahora, requiere una ayuda extraordinaria por el ataque bélico. Por eso la reunión de este jueves, a la que seguirá una cumbre el viernes, ha servido para lanzar un mensaje en ese sentido a la población al reforzar la colaboración en materia energética y comercial. Ucrania ha firmado su asociación al Programa del Mercado Único este miércoles. ¿Qué supondrá? Apoyo a las empresas, facilidad en el acceso a los mercados, crecimiento económico e internacionalización así como la participación en programas como el Erasmus para jóvenes emprendedores o acceso a servicios estadísticos, según la Comisión. Un paso más hacia la integración comercial que se suma a la eliminación de los aranceles para las importaciones ucranianas que está activo desde el pasado año y que la UE extenderá durante un año.
“La visita de hoy es más que una reunión entre funcionarios. Es una familia que se une”, ha expresado Von der Leyen: “Estamos aquí no solo para discutir más apoyo, sino también los próximos pasos para acercar aún más a Ucrania a la Unión Europea”. “Hemos acordado una hoja de ruta para mejorar el acceso de Ucrania a nuestro mercado único”, ha agregado la presidenta del ejecutivo comunitario en una rueda de prensa junto al primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, tras la reunión en la que ha explicado que es un plan de 15 puntos (cooperación en seguridad del consumidor, telecomunicaciones o contratación pública, entre otros).
Los trabajos también comenzarán pronto para que Ucrania pueda unirse a otros programas como el 'Mecanismo conectar Europa' que servirá para mejorar la conectividad en lo que se refiere a la energía, el transporte, y las infraestructuras digitales con la UE (se extenderá seis meses el roaming voluntario que facilita el contacto con los cerca de cuatro millones de refugiados que han salido del país desde la invasión con el objetivo de hacerlo estructural).
La energía ha sido uno de los puntos en los que más énfasis ha puesto la presidenta del ejecutivo comunitario ante los estragos de la guerra en el día a día de la población ucraniana ante el ataque a infraestructuras críticas. “Putin intenta someter al pueblo ucraniano a un invierno brutal con poca calefacción, electricidad y agua. Pero estamos trabajando juntos intensamente para restaurar esas infraestructuras”. Una de las respuestas que dio la UE a la crisis energética que deja la guerra es una plataforma conjunta de compra de gas con la que reforzarse para el próximo invierno y ahora ha invitado a Ucrania. “Nuestras redes de energía están sincronizadas”, ha dicho Von der Leyen al comenzar.
Pero también se ha centrado en la ayuda del día a día: ha asegurado que a partir de esta semana habrá bombillas LED a disposición de los ciudadanos en las oficinas de correos y que la cifra llegará a los 35 millones superando los 30 inicialmente previstos; se proporcionarán 2.400 generadores adicionales y se entregarán 150 millones para equipamiento energético fundamental. Bruselas también pretende financiar la instalación de paneles solares que permitan el suministro estable a hospitales o colegios y este jueves firman un memorando sobre gas renovable, como biometano o hidrógeno. “Pasos muy concretos en la dirección de la reconstrucción verde de Ucrania”, ha dicho Von der Leyen.
La intención del viaje inédito de la Comisión es enviar un mensaje de apoyo a ese país frente a Rusia. Así, los líderes comunitarios llevan días recordando que la UE lidera el ranking de ayuda a ese país con 50.000 millones de euros. Recientemente se han entregado 3.000 de los 18.000 millones que se apalabraron en diciembre y que llegarán mensualmente en paquetes de 1.500 millones. Durante la jornada, han aprovechado para anunciar otros 450 millones (145 para asistencia humanitaria y 305 para cooperación en la recuperación de infraestructuras) a los que se suman un refuerzo de la misión de entrenamiento a soldados, que se va a duplicar, y una operación para combatir las cerca de 10.000 minas que se calcula hay en el terreno-.
Nuevas sanciones en el aniversario de la invasión
“Vamos a hacer pagar a Putin por su guerra atroz”, ha sentenciado Von der Leyen, que ha asegurado que la intención de los 27 es tener en vigor el décimo paquete de sanciones el 24 de febrero, que es cuando se cumple un año de la invasión.
Bruselas está trabajando en esas nuevas sanciones en las que prevé acorralar aún más la economía rusa señalando objetivos tecnológicos de los que depende de occidente. “Buscamos algo que pueda seguir siendo sancionable. Casi todo se ha hecho ya”, apuntó el alto representante, Josep Borrell, que apuntó a “materiales críticos” o “componentes tecnológicos” que puedan ser usados en la industria rusa, especialmente la armamentística. En la UE están convencidos de que las sanciones -que superan las 1.300 personas y las 200 entidades- están dañando a la economía rusa notablemente.
“El tope al precio del crudo le cuesta a Rusia alrededor de 160 millones de euros al día”, ha expresado Von der Leyen, que se ha mostrado convencida de que la UE y el G7 pondrán un tope adicional al precio del petróleo. Por ahora no hay un acuerdo en el seno de los 27 sobre la propuesta que hizo la Comisión de imponer un máximo de 100 dólares por barril al diésel y de 45 a otros productos derivados más baratos.
Aunque algunas voces, como la de Borrell, sostienen que la prioridad ahora es centrarse en la guerra, en la UE han comenzado a pensar ya en la reconstrucción del país. De hecho, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, reabrió recientemente el debate de usar los 300.000 millones de activos congelados a Rusia para ese objetivo. “La reconstrucción comienza ahora con una recuperación rápida”, ha dicho la presidenta de la Comisión, que ha dicho que por ahora dedicarán 1.000 millones de euros que podrán ir en aumento.