La Unión Europea ha impuesto sanciones este jueves a seis autoridades de Rusia y una entidad a las que considera implicadas en el intento de asesinado del opositor ruso Alexei Navalni, envenenado con la sustancia química Novichok. Las medidas ya están en vigor tras haber sido publicadas en el Diario Oficial de la UE.
Las personas sancionadas son Andrei Yarin, jefe de la Dirección de Política Interior de la Presidencia; Serguéi Kiriyenko, jefe adjunto primero de la Oficina Ejecutiva de la Presidencia; Serguéi Menyailo, representante plenipotenciario del presidente de Rusia en Siberia; Alexandr Bortnikov, director del Servicio Federal de Seguridad, y los viceministros de Defensa Pavel Popov y Alexei Krivoruchko.
La entidad es el Instituto Estatal de Investigación Científica en Química Orgánica y Tecnología, que tiene responsabilidad en materia de destrucción de los arsenales de armas químicas heredados de la Unión Soviética.
La UE recuerda que, hasta 1994 y en el marco de su misión inicial, el instituto participó en el desarrollo y producción de armas químicas, entre las que se incluye el agente neurotóxico Novichok, mientras que a partir de ese año contribuyó al programa del Gobierno para la destrucción de esos arsenales.
El pasado 20 de agosto Navalni cayó gravemente enfermo y fue ingresado en el hospital ruso de Omsk y trasladado dos días más tarde a uno de Berlín. Posteriormente, un laboratorio especializado de Alemania halló claros indicios de que el opositor había sido envenenado con un agente neurotóxico del grupo Novichok, lo que fue corroborado por otros laboratorios de Francia y Suecia.
“Solo las autoridades estatales de Rusia tienen acceso a este agente neurotóxico”, recalca la UE, que considera que su uso “solo ha podido tener lugar, por tanto, como consecuencia del incumplimiento por parte del instituto de su responsabilidad en lo que respecta a la destrucción de los arsenales de armas químicas”.
La decisión de sancionar a estas personas y esa entidad llega después del acuerdo político al que llegaron los ministros de Exteriores comunitarios en un Consejo este lunes. Las medidas consisten en la congelación de los bienes que puedan tener en la UE y en la prohibición de entrar en el territorio comunitario.
Las medidas se han enmarcado en la base legal con la que cuenta la UE para imponer sanciones por la proliferación de armas químicas. Es el mismo instrumento legal por el que la Unión sancionó a los responsables de poseer, transportar y utilizar un agente tóxico nervioso en marzo de 2018 en Salisbury, Reino Unido. Tras la decisión que ha entrado en vigor este jueves, la lista negra de sanciones relacionadas con armas químicas cuenta ya con un total de 15 personas y dos entidades.
“Para nuestro pesar esto es un paso deliberado e inamistoso hacia Rusia”, ha señalado en su rueda de prensa diaria el portavoz presidencial, Dmitri Peskov. “Con esta decisión, el Consejo de la UE ha infligido daño a las relaciones con nuestro país”, ha añadido Peskov, quien además ha afirmado no ver la lógica en la selección de los sancionados por parte de la UE.