Amnistía Internacional ha afirmado que las amenazas del ejército israelí ordenando a la población residente en el norte de Gaza que abandone la zona “pueden constituir crímenes de guerra de castigo colectivo, al hacer a cientos de miles de civiles responsables de actos que no han cometido, basándose exclusivamente en el hecho de que permanecen en sus casas cuando no tienen ningún lugar seguro a donde ir”.
En un comunicado, la organización asegura que el ejército israelí “lanzó folletos” el pasado 21 de octubre en los que ordenaba la “evacuación” inmediata de la población y manifestaban que “quien no lo hiciera podría ser considerada cómplice de una organización terrorista”.
“Declarar objetivo militar a una ciudad o región enteras es contrario al derecho internacional humanitario, que dispone que quienes lanzan ataques deben distinguir en todo momento entre personas o bienes civiles y objetivos militares, y deben tomar todas las medidas posibles para no causar daño a personas y bienes civiles”, ha apuntado Donatella Rovera, asesora de Amnistía Internacional.
El Ministerio de Sanidad palestino ha publicado este jueves una lista con los nombres de las 7.028 personas muertas en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre.
El Ministerio ha detallado que en esa lista no están incluidas las personas que han sido enterradas antes de poder ser identificadas, las que no fueron registradas por los hospitales (que reciben a los heridos y los muertos), y las que están desaparecidas bajo los escombros; y ha afirmado que la cifra total de muertos es probablemente superior.
Además, en un extenso documento, ha incluido la metodología con la que se están contabilizando las víctimas en Gaza, después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pusiera ayer en duda el recuento oficial del lado palestino: “No hay pruebas de que los palestinos estén diciendo la verdad sobre cuántas personas mueren”, dijo el mandatario, que aseguró no tener “confianza en las cifras”.
El documento, de 212 páginas, especifica en una lista el número de identidad, el nombre, el género y la edad de los fallecidos en Gaza, en una tabla como la imagen de abajo.
Por Francesca Cicardi
Cuando el gran debate de los 27 está en cómo articular la petición de un cese de las hostilidades que permita llegar la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha aprovechado para llevarse el tema a su terreno. “¿Apoya un alto el fuego?”, le han preguntado los periodistas: “Un alto el fuego entre Ucrania y Rusia, sí”. No obstante, ha señalado que es necesario que la ayuda humanitaria llegue a los palestinos antes de enfatizar la necesidad de “estabilizar” Egipto e Israel para evitar “flujos de inmigrantes” en Europa.
Orbán ha defendido, además, su cita con Vladímir Putin, que ha causado recelos en varias capitales, especialmente en los países bálticos: “Rusia y Hungría tienen un vecino común, que es Ucrania, y tenemos una estrategia de paz. Nos gustaría mantener abiertos los canales de comunicación”.
“Diferimos de la mayoría, de la estrategia de aquí. Vosotros tenéis una estrategia de guerra, nosotros tenemos una estrategia de paz y nos gustaría hacer todo para tener la paz”, ha replicado.
Informa Irene Castro
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha reiterado este jueves que está al borde de suspender sus operaciones humanitarias en la Franja de Gaza debido a que sus reservas de combustible están “casi agotadas” y el carburante sigue sin entrar al enclave palestino, asediado por los bombardeos de Israel.
“Se sigue necesitando combustible con urgencia para mantener operaciones humanitarias vitales. Las existencias actuales están casi agotadas, lo que obliga a suspender los servicios que salvan vidas”, señala la agencia de la ONU en su último informe.
La UNRWA recuerda que el combustible es esencial para el suministro de agua corriente y para el funcionamiento de los hospitales, panaderías y generadores eléctricos, por lo que el acceso de carburante a la Franja es una de las principales prioridades.
La cifra de trabajadores de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) muertos por los bombardeos israelíes en Gaza desde el inicio de la guerra entre Hamás e Israel ha aumentado a 39, según ha informado hoy el organismo, tras contabilizar un nuevo fallecido.
“Otro miembro del personal de UNRWA ha muerto, elevando el total a 39 miembros del personal muertos desde el 7 de octubre”, ha publicado hoy la agencia en su informe de situación diario con la última actualización de datos correspondientes a la jornada de ayer, por lo que no se incluyen posibles víctimas de este jueves.
Asimismo, según el documento, en las últimas 24 horas, unos 629.000 desplazados internos se refugiaron en 150 instalaciones de la UNRWA en toda la Franja de Gaza, si bien tres escuelas sufrieron daños colaterales debido a ataques cercanos, en los que un desplazado interno murió en una de las escuelas afectadas y otros 15 sufrieron heridas leves en otra.
En total, ya son 42 las instalaciones de esta agencia las afectadas por los bombardeos israelíes que se suceden desde hace 19 días en el enclave palestino.
El “número dos” de la Dirección de Inteligencia de Hamás, Shadi Barud, al que Israel consideraba coautor intelectual de los ataques contra su territorio del pasado día 7, ha muerto en un bombardeo de la Fuerza Aérea, según el ejército israelí.
En un comunicado, el ejército ha informado este jueves de que tras recibir información de la inteligencia militar y del servicio de inteligencia interior de Israel (Shin Bet) se diseñó un plan para atacar y acabar con Barud, que ha sido ejecutado por la fuerza aérea.
Según el ejército israelí, Barud junto con otro de los comandantes de Hamás, Yahya Sinwar, (considerado por Israel como su principal objetivo, al que aún no han conseguido localizar) planificaron la acción contra territorio israelí del pasado día 7 en la que murieron más de 1.400 personas y más de dos centenares fueron secuestradas.
Por otra parte, “aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mataron al comandante del batallón de cohetes de la zona norte de Jan Yunis, Hasan al Abdulá”, ha indicado un portavoz. Jan Yunis es una localidad al sur de la Franja de Gaza que alberga varios campos de refugiados palestinos y en las últimas horas las fuerzas navales israelíes han atacado un puesto de lanzamiento de misiles tierra-aire de Hamás en esa zona.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, ha utilizado su intervención este jueves en la sesión de emergencia de la ONU sobre Gaza para mostrar un vídeo a los asistentes de una decapitación en el ataque de Hamás.
Después de mostrar las imágenes, Erdan ha mostrado un código QR invitando a “escanear para ver las atrocidades de Hamás”. Ese mismo código ha sido repartido a todos los presentes antes de que comenzase la sesión. Las imágenes a las que enlaza incluyen montones de cuerpos quemados, un bebé baleado en su cama, civiles muertos en automóviles y en la calle, y una mujer amordazada que había muerto quemada.
“Ninguna película de terror se compara con la brutalidad pura que llevó a cabo Hamás”, ha declarado el embajador, que ha dicho que “Israel no está en guerra con seres humanos, sino con monstruos”.
Erdan también a calificado a la ONU como una organización “moralmente corrupta”: “¡Hamás cuenta con ustedes! Están seguros de que, a pesar del terror y la masacre, la ONU vendrá al rescate e impedirá que Israel se defienda”, ha sentenciado.
Las Brigadas Al Qassam, el brazo armado del grupo palestino Hamás, ha anunciado este jueves que al menos 50 “prisioneros israelíes” han muerto por los ataques de Israel sobre la Franja de Gaza, adonde fueron llevados más de 200 rehenes el pasado día 7.
El comunicado de las brigadas no ha ofrecido más detalles sobre esos 50 “prisioneros”, cuyo supuesto fallecimiento atribuye a “los ataques y las masacres sionistas”, en referencia a los bombardeos que Israel ha lanzado de forma constante contra Gaza y que han causado más de 7.000 muertos, según las autoridades locales.
El Ejército de Israel ha elevado hoy a 224 el número de rehenes que se encuentran en manos de los milicianos de Hamás, después de que fueran secuestrados durante el ataque armado del 7 de octubre que los islamistas llevaron a cabo en territorio israelí, donde mataron también a 1.400 personas.
Informa Francesca Cicardi
El Gobierno de Tailandia ha verificado con el Ejecutivo de Israel que el número de ciudadanos tailandeses secuestrados por el grupo islamista Hamás durante el ataque del 7 de octubre asciende a 54, frente a los 18 de los que tenía constancia hasta ahora.
El ministerio de Asuntos Exteriores de Tailandia ha asegurado hoy en un comunicado que está “en proceso de verificar el número con las autoridades israelíes”, después de que el Gobierno israelí afirmara el miércoles que hay al menos 54 personas de nacionalidad tailandesa entre los secuestrados, de un total de 224 con pasaportes de 25 países.
Los tailandeses serían la nacionalidad extranjera con más secuestrados, representando alrededor de la cuarta parte del total.
El alto representante de la UE, Josep Borrell, ha salido en defensa del secretario general de la ONU, António Guterres, frente a Israel, que ha pedido su dimisión y ha declarado 'non grata' a la organización internacional. “El Secretario General de la ONU ha condenado ”inequívocamente los horrendos y sin precedentes actos de terrorismo perpetrados por Hamás en Israel el 7 de octubre“”, dice en X, antes Twitter, citando las palabras de Guterres. “También fue claro en que todas las vidas de civiles valen lo mismo y que el DIH se aplica a todos, antes y después del 7 de cotubre”, apostilla.
“Apoyamos plenamente el trabajo del Secretario General Guterres y del personal de la ONU a favor de la paz y de la ayuda humana en Medio Oriente y en todo el mundo”, agrega el jefe de la diplomacia europea.
Pedro Sánchez se pronunció en términos similares a su llegada a Bruselas este miércoles y otros países, como Alemania, se han sumado a la solidaridad con el jefe de Naciones Unidas.
Informa Irene Castro
El ministro palestino de Exteriores, Riad al Malki, ha pedido este jueves a la Corte Penal Internacional (CPI) “investigar” los presuntos “crímenes de guerra, de lesa humanidad, limpieza étnica, traslados forzosos e incluso síntomas de genocidio” cometidos durante la “guerra de venganza” y de “destrucción” de Israel en la Franja de Gaza.
El ministro está hoy en La Haya, sede de la CPI y del tribunal de la ONU, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), y se ha reunido con sus autoridades, incluido el fiscal Karim Khan, para pedirles “investigar” la presunta “violación de todas las leyes internacionales” por parte de Israel porque esta guerra, ha señalado, “esta dirigida por la venganza y no se respetan las normas”.
Riad al Malki ha indicado que la media de “palestinos asesinados” a diario desde el pasado 7 de octubre, fecha del ataque de Hamás a Israel, asciende a 800 personas, de las que 600 son niños, y el resto son mujeres y ancianos, mientras que 200.000 hogares han sido completamente destruidos, más de la mitad de las viviendas de Gaza.