Más de 8.300 personas han muerto —casi 3.500 menores— por los ataques de Israel contra la Franja de Gaza. Los heridos ascienden a 21.000. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha elevado a 63 el número de sus trabajadores fallecidos por los bombardeos israelíes. Mientras, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se ha negado a considerar cualquier posibilidad de alto el fuego: “Del mismo modo que Estados Unidos no habría aceptado un alto el fuego después del bombardeo de Pearl Harbor, o después del atentado terrorista del 11 de septiembre, Israel no aceptará un cese de hostilidades con Hamás”.
- Lee la entrevista al primer ministro palestino, Mohamed Shtayé: “No aceptamos gobernar Gaza sin una solución para Cisjordania”
- Un análisis sobre otro frente de batalla en la guerra entre Israel y Hamás: la desinformación y la manipulación.
El comisario europeo de Gestión de Crisis, el esloveno Janez LenarÄiÄ, acaba de asegurar a través de un mensaje de X (antes Twitter) que “todas las guerras tienen reglas”, siguiendo a la declaración que este martes ha hecho el secretario general de la ONU, António Guterres, que ha afirmado que también en la guerra de Gaza hay unas leyes humanitarias “que establecen reglas claras que no pueden ignorarse”.
LenarÄiÄ ha acompañado la frase con un vídeo en el que se asegura que estas reglas “no son opcionales” y que la infraestructura civil y la población debe ser protegida y las personas enfermas y heridas deben ser cuidadas, además de permitirse a los trabajadores humanitarios trabajar “de forma segura”.
El esloveno es comisario bajo el mandato de Ursula von der Leyen, cuyo apoyo incondicional a Benjamin Netanyahu generó malestar en algunos gobiernos y ha dividido a la Unión Europea, lo que ha provocado que matice su discurso.
Por Marta Borraz
Bolivia anuncia este martes que rompe relaciones diplomáticas con Israel a raíz de lo que considera una “agresiva y desproporcionada ofensiva militar” contra la población de la Franja de Gaza.
En un comunicado, el vicecanciller, Freddy Mamani Machaca, indicó que el Gobierno “ha tomado la determinación de romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza”.
Informa EFE
El paso fronterizo de Rafah se abrirá previsiblemente este miércoles para el traslado de algunos heridos a hospitales egipcios, según han anunciado las autoridades de la parte palestina del cruce, por donde hasta ahora han entrado a Gaza algo más de un centenar de camiones con ayuda humanitaria.
Según ha asegurado la Autoridad General de Pasos y Fronteras de Gaza, las autoridades egipcias les han informado de que “mañana va abrir el paso para permitir el traslado de 81 heridos para recibir tratamiento en hospitales” de Egipto.
Una fuente del cruce fronterizo ha informado a EFE de que se ha preparado un hospital de campaña para recibir allí a los palestinos heridos, señalando que los casos graves y aquellos que necesiten tratamientos adicionales y cuidados especiales serán trasladados a centros sanitarios.
De la apertura de Rafah han informado también las agencias Reuters y AFP, que citando a fuentes médicas y de seguridad asegura que habrá equipos médicos en el cruce examinando los casos procedentes de la Franja.
Lo cuenta Marta Borraz
El Ejército israelí ha confirmado en un comunicado durante la tarde de este martes que sus aviones de combate han llevado a cabo el ataque contra el campo de refugiados de Yabalia y ha afirmado que en él ha muerto un alto comandante de Hamás y la “infraestructura subterránea” también “se ha derrumbado”. Por su parte, Hamás ha negado la presencia de uno de sus líderes en Yabalia y dice que la información israelí es una “mentira sin fundamento”.
Yabalia es el mayor de los ocho campos de refugiados de la Franja de Gaza. Se encuentra al norte de la ciudad de Gaza, cerca de una localidad del mismo nombre. Los refugiados se establecieron allí tras la guerra de 1948, l, la mayoría huyendo de aldeas del sur de Palestina. Según la ONU, el campo cubre actualmente un área de 1,4 kilómetros cuadrados y hay 116.011 refugiados palestinos que están registrados en la UNRWA.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha informado este martes de que cientos de palestinos han muerto o resultado heridos por un bombardeo israelí contra Yabalia, en el norte del enclave controlado por el grupo Hamás. En un comunicado, el Ministerio dice que cientos de víctimas, entre ellos fallecidos y heridos, han llegado al Hospital Indonesio, en el norte de Gaza, tras ataques israelíes contra viviendas en Yabalia.
El director del Hospital Indonesio de Gaza ha dicho por su parte que “más de 50 personas han muerto hasta el momento”, según ha declarado a Al Jazeera, añadiendo que no podía facilitar aún el número total de víctimas, ya que todavía están contabilizándolas, y que el hospital puede dejar de funcionar por completo pronto por la escasez de combustible. Un portavoz de Sanidad ha dicho que el número de víctimas en Yabalia puede ser el mayor.
El portavoz de la cartera de Interior de Hamás, Iyad Bozum, ha dicho en una rueda de prensa que hay 400 muertos y heridos por la caída de seis bombas con una carga de explosivo de una tonelada cada una arrojadas por aviones israelíes contra zonas residenciales de Yabalia.
Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente por las restricciones que ambas partes en conflicto imponen a los periodistas para trabajar en Gaza.
Por Javier Biosca e Icíar Gutiérrez
Un alto funcionario de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, critica la acción de la organización en su carta de despedida por una jubilación. Ha calificado la acción en Gaza como “el fracaso de la ONU en Palestina”, según ha confirmado este martes el portavoz de la secretaría general, Stéphane Dujarric. “Es un caso de genocidio de libro”, afirma.
Dujarric no mencionó el nombre del funcionario, pero reconoció que la Oficina de Derechos Humanos, con sede en Ginebra y encabezada por Volker Türk, ha recibido una carta en la que un funcionario de derechos humanos expone “su razones personales” ante los acontecimientos en Oriente Próximo. La carta, que ha aparecido filtrada poco después a la prensa, está firmada por Craig Mokhiber, que hasta hoy era el director en Nueva York del organismo que dirige Türk.
En ella, Mokhiber dice que la ONU recibe “enormes presiones para transigir sus principios humanitarios” y que “algunas partes en la ONU, incluso al más alto nivel, han agachado vergonzosamente la cabeza con el poder” al tratarse de los derechos de los palestinos, aunque también dice que hay muchos en la organización que se niegan a transigir.
Mokhiber asegura que Israel practica una potente “propaganda” para presentarse como equivalente del pueblo judío y presenta así toda crítica como antisemitismo, algo que no sucede, por ejemplo, con las críticas a Arabia Saudí o Birmania, que no son vistas como islamofobia o antibudismo, respectivamente.
El recién jubilado funcionario, con una carrera en la ONU de varias décadas, anima a la oficina que acaba de abandonar a “unirse orgullosa al movimiento anti-apartheid que está creciendo en todo el mundo (...) por los derechos del pueblo palestino”.
Hace dos semanas, también un alto funcionario del Departamento de Estado de EEUU presentó su dimisión por las mismas razones: Josh Paul, encargado de Asuntos Parlamentarios de la Oficina Político Militar del departamento, opinó que el apoyo “ciego” de la Administración de Joe Biden a Israel está llevando a decisiones “cortas de miras, destructivas y contradictorias con los valores” de los que presume.
A pesar de que numerosos medios han asegurado que se trata de una carta de dimisión, el portavoz de Guterres ha asegurado en una rueda de prensa de la ONU que el funcionario había comunicado su jubilación el pasado marzo y que ya estaba programada. Así, ha separado el hecho de la salida del funcionario y sus críticas personales en una carta que el propio Mokhiber tilda de su “última comunicación oficial” en el cargo.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha recordado este martes que también en la guerra de Gaza hay unas leyes humanitarias “que establecen reglas claras que no pueden ignorarse, no son un menú a la carta que se aplique de forma selectiva”.
Guterres, que se encuentra de viaje en Nepal, ha emitido un comunicado para mostrar su alarma ante el curso de la guerra en Gaza, sobre la que ha vuelto a pedir un alto el fuego humanitario inmediato, algo a lo que hasta ahora se ha mostrado opuesto el Gobierno de Israel (incluso se niega a aplicar “pausas humanitarias”).
El secretario general también ha criticado a Israel porque el nivel de asistencia humanitaria que ha permitido que entre en la franja palestina de Gaza hasta ahora “es completamente inadecuado y sin proporción con las necesidades del pueblo de Gaza, que equivalen a una tragedia humanitaria”.
Según Naciones Unidas, antes de que empezara la guerra entre Israel y Hamás, unos 500 camiones de ayuda humanitaria entraban a diario en Gaza, mientras que en esta última semana han sido una media de 12 por día.
Además, Guterres ha lamentado particularmente el hecho de que, según los informaciones que ha recibido, dos tercios de los que han muerto en los bombardeos de Gaza son mujeres y niños.
Como suele ser habitual, Guterres ha reiterado su condena tanto de los ataques del brazo armado de Hamás del 7 de octubre como de la respuesta de Israel porque en este conflicto “los civiles están llevando la peor parte”, cuando su protección “debe ser garantizada en todo momento”.
Informa EFE
La Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo afirma que tres empleados más han fallecido en Gaza en las últimas 24 horas como consecuencia de la ofensiva israelí en la zona. “Han perdido la vida en sus hogares junto a sus familias”, ha escrito UNRWA a través de la red social X (antes Twitter).
Además, han actualizado la cifra de fallecidos en Cisjordania, que ha alcanzado los 121 palestinos fallecidos en la región.
“¡Dejen de apoyar el genocidio y la limpieza étnica en Gaza! ¡Salven a los niños de Gaza! ¡Todo el mundo está reclamando un alto al fuego! ¡Los palestinos no son animales! ¡Alto al fuego ya! ¡Alto al fuego ya!”. Estos son algunos de los gritos con los que diversos activistas en defensa del pueblo palestino han interrumpido, en reiteradas ocasiones, el discurso del Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, durante su intervención en el Senado en la que estaba defendiendo el plan de Joe Biden para aprobar una partida presupuestaria urgente de más de 100.000 millones de dólares que incluye ayudas a Israel y a Ucrania.
En la audiencia, abierta al público, participaron varias personas, quienes desde que Blinken tomó la palabra levantaron sus manos, pintadas de rojo, simbolizando la sangre. Después, en una acción coordinada, comenzaron a interrumpir la audiencia con carteles de protesta y al grito de “Alto el fuego ahora, salven a los niños de Gaza. ¿Dónde está tu orgullo América?”.
Las interrupciones se sucedieron varias veces, con un Blinken con rictus serio, y en cada ocasión los manifestantes fueron sacados de la sala por las fuerzas de seguridad.Varios de los manifestantes también interrumpieron para protestar por las políticas migratorias de Biden: “Todos los muros se tienen que ir”, gritaron.
El plan de Biden
El pasado 20 de octubre y tras anunciarlo en un mensaje a la nación, Biden pidió al Congreso que apruebe una partida presupuestaria urgente de más de 100.000 millones de dólares que incluye una ayuda de 14.300 millones para Israel y un nuevo paquete para Ucrania por 61.400 millones.
También hay 13.600 millones para distintas partidas para aumentar la seguridad en la frontera con México, y otros 2.000 millones para mejorar la seguridad en el Indopacífico, entre otras.
Los secretarios de Estado y de Defensa de Estados Unidos, Antony Blinken y Lloyd Austin, comparecen este martes en el Senado para defender esta ayuda adicional.
Con información de EFE
El director de un hospital cercano al campo de refugiados de Yabalia ha reportado que “más de 50 personas han fallecido hasta el momento” tras un ataque aéreo perpetrado por Israel en la zona, en el norte de la Franja de Gaza.
El Ministerio de Sanidad, por su parte, ha informado de que cientos de palestinos han muerto o han resultado heridos también este martes por un bombardeo israelí contra Yabalia, en el norte del enclave controlado por el grupo Hamás. En un comunicado, el Ministerio dice que cientos de víctimas, entre ellos fallecidos y heridos, han llegado al Hospital Indonesio, en el norte de Gaza, tras ataques israelíes contra viviendas en Yabalia.
El portavoz de la cartera de Interior de Hamás, Iyad Bozum, ha dicho en una rueda de prensa que hay 400 muertos y heridos por la caída de seis bombas con una carga de explosivo de una tonelada cada una arrojadas por aviones israelíes contra zonas residenciales de Yabalia, por lo que el alcance del ataque todavía no está claro. Además, las restricciones que las dos partes en conflicto imponen a los periodistas para trabajar en Gaza impiden las verificaciones independientes de la información.
Unicef ha denunciado este martes la situación de los niños en Gaza. En total, 3.747 niños han muerto desde que comenzó el conflicto por los ataques de Israel y al menos 940 han desaparecido, ha denunciado la agencia de Naciones Unidas dedicada a la protección infantil.
“Gaza se ha convertido en un cementerio para miles de niños y en un infierno para todos los demás”, sostuvo el portavoz de UNICEF, James Elder. “Nuestros temores más grandes sobre el número de niños asesinados, que pasó de docenas a cientos y finalmente a miles, se hicieron realidad en tan sólo quince días. Las cifras son escalofriantes y aumentan significativamente cada día”, ha lamentado en una conferencia de prensa en Ginebra.
El portavoz dijo que más allá de las bombas, el acceso al agua y el trauma psicológico se han convertido en amenazas muy graves para los niños, con el primer problema que les pone en un riesgo más inmediato de morir por deshidratación, en particular en el caso de los lactantes.
En estos días, la capacidad de producción de agua en Gaza es de tan solo el 5% de su producción diaria antes de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás. Elder relató que los trabajadores humanitarios que siguen trabajando en Gaza, incluyendo los empleados de UNICEF, también sufren las secuelas que está dejando la intensa violencia que se vive en el territorio palestino.
“¿Y si no hay alto el fuego, ni agua, ni medicinas, ni liberación de los niños y niñas secuestrados? Entonces, nos precipitamos hacia horrores aún mayores que azotan a niños y niñas inocentes”, concluye el portavoz de UNICEF.
A través de EFE.