Rusia ha evacuado a sus compatriotas de Wuhan, epicentro del brote de coronavirus. Pero lejos de enviarlos a un hospital en alguna de las principales ciudades del país, ha decidido que pasen los días de cuarentena en Siberia en un sanatorio rodeado de bosques y patrullado por la Guardia Nacional Rusa.
Los 140 evacuados, en vez de pasar los días aislados del mundo exterior en la estepa rusa, han preferido retransmitir en redes sociales su confinamiento. Según cuenta The Guardian, están utilizando Instagram para contar sus rutinas diarias o incluso hacer directos para contestar preguntas de sus seguidores desde las habitaciones del centro.
La cuarentena, de 15 días, se ha convertido en un auténtico -pero extraño- reality en Rusia. Sus publicaciones están sirviendo también de contrapunto a la información que publica el gobierno ruso sobre el proceso. Pese a que funcionarios del gobierno han anunciado esta semana que ninguno tenía signos que alertaran de un posible contagio por coronavirus, una mujer publicó en sus redes que durante la noche los médicos se llevaron a algunos de ellos al mostrar una variación en la temperatura.
Entre los evacuados está Pavel Lichman, un modelo que ha decidido abrirse una cuenta de TikTok para informar a sus seguidores de su vida en el sanatorio. Mi salud está en orden, gracias al ejercicio que estoy haciendo“, bromea en uno de los vídeos.
“Estamos en una casa de invitados a unos 30 kilómetros de Tyumen” (una ciudad en el oeste de Siberia), ha explicado al periódico británico. “La cuarentena está siendo bastante llevadera. Lo único que no podemos es relacionarnos con las personas en las habitaciones vecinas. No podemos salir de la habitación”. Los médicos les han advertido de que si abandonan sus cuartos, la cuenta atrás de dos semanas se pone a cero.
Lichman también explica su rutina: “Nos traen la comida, los doctores vienen para medirnos la temperatura y medir los niveles de oxígeno en sangre”. Además ha contado en su cuenta de Instagram que durante las dos semanas de confinamiento hará deporte, verá series, leerá libros y responderá preguntas a los periodistas. “Nos han traído un dominó”, relata, “vamos a andar mucho, crecer como personas y sobre todo cuidar nuestra salud”.
Aunque algunos de ellos han agradecido al gobierno de Rusia que los evacuara de la ciudad china, otros han criticado la decisión de que la cuarentena sea en mitad de Siberia, que estén en grupos de dos o tres personas y que les hayan confiscado todos sus objetos personales. Los evacuados relatan que han recibido una gran cantidad de solicitudes de periodistas y simpatizantes y críticas de los vecinos de la región por haber establecido la cuarentena allí.
“Puedo imaginarme la incomodidad de la gente de Tyumen por nuestra llegada”, ha escrito Nadezhda, otra de las personas evacuada de Wuhan. “Pero os recuerdo: nos han sacado directamente del avión para meternos en el sanatorio, todo el mundo llevaba máscaras, no ha habido contacto con otras personas. Y ahora, vamos a estar en cuarentena durante dos semanas sin poder salir”.
De hecho, al llegar fueron recibidos por autoridades y sanitarios, no solamente con máscaras, sino totalmente protegidos con equipamiento médico, han explicado algunos de ellos. “Fue como si estuviéramos irradiando un virus”.
“Planes para las próximas dos semanas”, escribe otra en su cuenta, mientras preparaba un documental de Netflix. Otra, ha dicho que su objetivo es aprender idiomas durante el encierro.
Marina Zaitseva, una estudiante de biología que estaba de visita en Wuhan cuando ocurrió el brote que ha acabado con 618 personas en la región, ha enseñado a sus seguidores cómo es la habitación, donde tiene un tablero de ajedrez, varios libros, té y algo de comida.
En comentarios a la web rusa Fontanka.ru, Zaitseva ha explicado que la evacuación fue difícil, al ser en un avión del ejército ruso y por no saber dónde estaban al aterrizar en Rusia. Al llegar, las autoridades les pidieron que se deshacieran de toda su ropa para desinfectarla y les dieron unas mantas a rayas que algunos han utilizado para hacerse sus propios “pijamas de prisionero”.
Las autoridades chinas cifran ya en 31.530 el número de contagiados por el coronavirus y en 638 el número de muertes. Todos los fallecimientos, menos dos -en Filipinas y en Hong Kong- se han producido en China continental. Rusia ha registrado dos casos de coronavirus en su territorio, y en Europa una treintena. Este jueves, el centro Europeo para la Prevención y el Control de enfermedades ha actualizado su informe de riesgo de infección y ha establecido que el riesgo para la población en el continente es en estos momentos bajo.