Análisis ANNO 2205. Colonizar la Luna y contentar a operarios

Blue Bytes Studios han experimentado toda clase de épocas en su icónica saga Anno, la franquicia de estrategia y gestión económica que los ha lanzado a la fama. Con ellos hemos podido colonizar paradisíacas islas del Caribe, hemos gestionado pequeñas villas que han acabado convirtiéndose en magníficas urbes, e incluso hemos dado un salto en el tiempo, hasta el 2070, a un futuro alternativo donde la desaparición de los casquetes polares han obligado a la humanidad a reorganizarse en los últimos terrenos secos del planeta.

Ahora, el popular estudio alemán va un paso más allá, a un futuro aún más lejano, e incluso se atreve a superar las fronteras autoimpuestas en sus anteriores juegos. La Tierra parece que se les ha quedado pequeña. ¿Qué mejor que ampliar sus horizontes hacia la Luna?

Sentando las bases de la colonización espacial

Sentando las bases de la colonización espacialEn Anno 2205, desde el inicio se nos presenta un objetivo, colonizar la Luna, y para ello antes tenemos que dar forma en la Tierra una comunidad (o más bien, compañía) capaz de asumir los altos costes y los peligros que eso supone. Esa tarea cae en nuestras manos. Somos el presidente de una compañía emergente al que se le otorga una zona deshabitada para empezar a construir “su imperio”.

Podemos elegir el nombre de nuestra compañía, el logo, el terreno que nos es asignado (más o menos pequeños, con más o menos recursos de un tipo...) y finalmente la dificultad. Se nos otorgarán unos fondos iniciales y un consejo: la felicidad de nuestros trabajadores se traduce en progreso. Después, todo depende de nosotros.

Como en todo buen título de estrategia y gestión, los primeros pasos son sencillos. Tenemos que construir casas para nuestros trabajadores, que al principio sólo pueden ser obreros, y suministrarles los recursos básicos: alimentación, agua y energía. ¿Cómo lo conseguiremos? Pues levantando infraestructuras dedicadas a estos sectores, como potabilizadoras, campos de cultivo o parques eólicos. Pero eso no es todo, ya que para que sean efectivos tendremos que conectarlos entre sí mediante un sistema de caminos y carreteras apropiado, un servicio de transporte, etc.

Una vez hayamos instalado a un buen puñado de obreros y hayamos saciado sus necesidades básicas, podremos empezar a jugar en ligas mayores. Para ello tendremos que atraer a otra clase de trabajador más especializado, los operarios, y eso sólo podemos hacerlo ascendiendo a los obreros felices.

Cuando conseguimos un operario, vemos que sus necesidades se vuelven más específicas, ya que piden cosas como información (lo cual podemos proveer con estaciones de comunicaciones), productos saludables (que cubriremos con campos de fruta y verdura ecológica) o infraestructuras sanitarias.

Por supuesto, las infraestructuras más especializadas requieren de más energía y mano de obra para que funcionen a pleno rendimiento. Si no suministramos a los edificios suficiente electricidad, dejarán de producir, y lo mismo ocurre si no tenemos un número suficiente de obreros y operarios. Además, tendremos que ir mejorando las distintas infraestructuras, actualizándolas y haciéndolas más potentes.

En definitiva, a medida que el juego avanza la gestión se hace más complicada, básicamente porque el dinero no crece en los árboles y nuestros ciudadanos cada vez piden más y más. La clave está en el equilibrio: no gastar más de la cuenta, y ofrecer todo lo que la sociedad requiere, pero sin sobrepasarse. Y cuanto más al día estén las infraestructuras, mejor.

Mayores éxitos, mayores retos

Mayores éxitos, mayores retosA medida que vayamos cumpliendo los objetivos que nos vaya marcando el juego, el nivel de desafío irá aumentando y desbloquearemos nuevas características. Por ejemplo, misiones bélicas en las que debemos controlar a nuestros vehículos o tropas y hacerlos avanzar por un mapa determinado acabando con los enemigos, recogiendo recursos, etc.

Eso no es todo, ya que una vez nos hayamos asentado en la zona inicial que se nos asigna, tendremos que iniciar expediciones a otra región, la Ártica, donde los recursos son distintos y también las condiciones de vida. Allí tendremos que volver a construir desde cero, atrayendo obreros y operarios y dándoles calidad de vida. Aunque claro, en esta zona tan gélida puede que sus necesidades sean otras.

Cuando nuestros territorios terrestres sean suficientemente prósperos y podamos permitírnoslo, podremos emprender el viaje a la Luna, la última fase de nuestro plan de colonización. Y como ocurre cuando llegamos a la zona ártica, en nuestro querido satélite tendremos que levantar una sociedad desde cero.

Cuantos más éxitos consigamos, más tareas se nos encomendarán. Por ejemplo, misiones bélicas como las descritas anteriormente, u otras de corte más “mercantil”. Puede que tengamos que colaborar con otra compañía para rescatar dispositivos perdidos, o recolectar una cantidad determinada de recursos para intercambiarlos.

Además, tendremos que negociar con mercaderes y otros líderes de compañías. También podremos votar en el Consejo por alguno de los candidatos disponibles, en función del beneficio que deseemos obtener. Por ejemplo, si votamos por uno puede que el precio de los productos naturales disminuya, mientras que si gana otro lo haga el de las máquinas operarias. Como debe ser, todo depende de nuestras decisiones y de la estrategia que deseemos seguir.

Esta descripción de las características del juego no le hacen justicia. Muchos escépticos puede que sigan preguntándose si esta es la clase de título que quieren probar, y sólo podemos animarles a que lo hagan. Anno 2205 es realmente adictivo, y entre construir casas, carreteras, controlar recursos y luchar contra enemigos, podemos pasarnos varias horas frente a nuestra pantalla sin que nos demos casi cuenta.

Un apartado gráfico de infarto

Un apartado gráfico de infartoDiversión y muchos quebraderos (positivos) de cabeza no es lo único que nos ofrece Anno 2205. Lo cierto es que Blue Bytes Studios se ha lucido con esta nueva entrega de la saga, que cuenta con un apartado gráfico que quita el hipo. De esta forma nos encontramos con preciosos paisajes naturales, verdes y cálidos o gélidos y azules, mares y cascadas de un realismo increíble, e incluso una Luna que no tiene nada que envidiar a la vista en cientos de películas de ciencia ficción. El conjunto se completa con una tasa de imágenes por segundo bastante estable, unas texturas en alta definición de 10 y un nivel de detalle absoluto.

En cuanto al apartado sonoro, también nos deshacemos en alabanzas. Nos encontramos con melodías suaves que no cansan a pesar de que nos pasemos horas trasteando con nuestros asentamientos. Los efectos sonoros también están muy conseguidos, aunque son reducidos y podemos pasarnos horas sin escuchar algo significativo.

El mayor problema es que Anno 2205 no llega doblado al español, y teniendo en cuenta lo técnico que es en algunos momentos, puede que los jugadores que no controlen el inglés se pierdan durante la partida. Lo bueno es que sí llega traducido, con la posibilidad de poner los textos en nuestra lengua materna, pero como tenemos que estar atentos a mil acontecimientos muchas veces no podremos pararnos a leer, dificultando el entendimiento.

Lo mejor:

Lo peor:

Conclusiones

ConclusionesAnálisis ANNO 2205. Colonizar la Luna y contentar a operarios

No podemos decir mucho que no hayamos dicho ya. Anno 2205 representa perfectamente el género de estrategia y gestión bélica, así que es un caramelito para todos los fans de este tipo de juego. Para los demás, lo cierto es que también es un título muy recomendable, con una dificultad que podemos adaptar a nuestros gustos y que es atrapante desde el primer momento.

Anno 2205 es el claro ejemplo de que un videojuego no tiene por qué ser frenético y cargado de acción para mantenernos pegados a la pantalla y al mando. Si a eso sumamos los gráficos espectaculares y la infinidad de horas de diversión que ofrece, sólo podemos decir... ¿Por qué no lo has probado aún?

Por: Álvaro Alonso

Análisis ANNO 2205. Colonizar la Luna y contentar a operarios

11/02/2015

9 / 10 estrellas