Análisis de 'Game of Thrones. Sons of Winter'. Un Forrester es un Forrester
Telltale nos ha hecho de todo. Nos ha metido de lleno en un apocalipsis zombie (dos veces, de hecho), nos ha convertido en el lobo malo de los cuentos, piensa convertirnos en un avatar de Minecraft y, tal vez, en superhéroes. Pero eso forma parte del pasado y del futuro, y ahora el estudio, famoso por sus atrapantes aventuras narrativas, está arrasando con Game of Thrones: A Telltale Games Series, basada en el universo fantástico de la serie Juego de Tronos.
Con tres episodios a sus espaldas nos encontramos a mitad de temporada, con unos Forrester con el agua cada vez más al cuello mientras se cimentan alianzas y se producen traiciones en el brutal mundo de Poniente. El episodio 4, Sons of Winter, ya está disponible, y sólo nos hacemos una pregunta. ¿Iguala la calidad de los anteriores, o flaquea irremediablemente?
¡Cuidado, porque a partir de aquí habrá spoilers de los tres primeros capítulos!
¿Dónde nos habíamos quedado?
¿Dónde nos habíamos quedado?Esta vez empezamos con Gared, que tras acabar con el asesino de su familia debe enfrentarse al hacha del verdugo por matar a un hermano de la Guardia de la Noche. Sin vínculos que lo retengan en el Castillo Negro, su misión ahora será encontrar la Tumba del Norte, el misterioso lugar que lord Forrester le encargó buscar antes de morir. Para ello contará con la ayuda de sus dos compañeros de la Guardia, aunque todo serán problemas en cuanto crucen el Muro.
Por su parte, Asher Forrester sigue en Mereen, donde al final del último episodio se encontró con la mismísima Daenerys Targaryen. Sin embargo la reina dragón no va a entregarle las tropas de mercenarios que necesita sin recibir nada a cambio. La clave estará en Beshka, que conoce Mereen al dedillo y es exactamente lo que Daenerys necesita para tomar la ciudad esclavista.
Volviendo al norte, Rodrik Forrester parece estar recuperándose poco a poco de las heridas sufridas durante la Boda Roja, pero esto no impide que sus problemas como jefe de la Casa Forrester disminuyan. La presencia de Gryff Whitehill en Ironrath no hace más que empeorar la precaria situación en la que se encuentra la familia, pero una inesperada oferta de los Glenmore puede cambiar las tornas. A partir de ese momento, Rodrik buscará como sea la forma de rescatar a su hermano menor, Ryon, de las garras de Ludd Whitehill.
Por último nos trasladamos a Desembarco del Rey, donde, tras la Boda Púrpura y la detención de Tyrion, Mira Forrester ha perdido el mayor apoyo que tenía en la corte. Ahora sólo le queda Tom y su propio ingenio para encontrar la forma de sobrevivir en la ciudad y, más importante, descubrir quién es el espía de los Whitehill que intenta hundirla. Y los sospechosos no escasean...
Cuando juegas a Game of Thrones, o ganas o mueres. Nuca fue tan cierto
Cuando juegas a Game of Thrones, o ganas o mueres. Nuca fue tan ciertoA nivel narrativo, Sons of Winter es sin duda el episodio más intenso hasta la fecha. No sólo por los obstáculos que se presentan ante los protagonistas, sino porque empiezan a tener efecto las decisiones que hemos tomado durante los episodios anteriores. Si los dos primeros episodios servían como introducción de los protagonistas y del mundo que los rodea, y el tercero empezaba a “entrar en materia”, en este cuarto capítulo todo confluye para mostrarnos grandes momentos.
Porque si algo consigue la nueva entrega de la aventura de Telltale es mantenernos en una tensión constante. A diferencia de los anteriores episodios, en los que teníamos momentos para relajarnos y valorar qué hacer a continuación, en Sons of Winter nos presentan tantas decisiones importantes en tan poco tiempo que puede resultar algo abrumador.
Y no hay que tomárselas a la ligera. Debemos estar muy atentos a lo que nos dicen los personajes que nos rodean y, en ocasiones, hacer caso de sus consejos. Una mala decisión, tomada a lo loco, puede desembocar en un inesperado “Valar Morghulis”.
Pero la tensión no se limita a eso. También nos encontramos con más escenas de acción que en cualquiera de los otros episodios. Algunos, incluso, nos pillarán totalmente por sorpresa, así que tendremos que ser ágiles para evitar más de un golpe intencionado. Las peleas y combates siguen reduciéndose a quick events, y aunque la mayoría siguen en su línea de dificultad, algunos son más complicados de realizar correctamente de lo que parece.
Los diálogos también tienen un peso vital en Sons of Winter, ya que parece que cada una de nuestras frases nos pone contra la espada y la pared. Muchas veces lo que parece un comentario inocente puede molestar a otro personaje, lo cual puede afectarnos a posteriori. Como dato curioso, es el episodio en el que más mentiras pueden salir por nuestra boca, así que estamos deseando ver las consecuencias si nos descubren.
Gráficos y sonido, marca de la casa
Gráficos y sonido, marca de la casaSi a niveles de narrativa y jugabilidad Sons of Winter mejora considerablemente, a nivel técnico sigue en la línea. Seguimos encontrándonos con esos gráficos normalitos, marca de Telltale, que parecen simular los trazados de un cuadro. Los dientes de sierra y los horizontes planos siguen estando ahí, pero se lo perdonamos.
Lo que sí nos encontramos es con muchos nuevos escenarios, como el campamento de Daenerys, las calles de Mereen, el Norte “Más Allá del Muro” o el castillo de los Whitehill. Estas zonas rompen la monotonía de escenarios a la que nos habíamos enfrentado en los últimos episodios y nos ayudan a sumergirnos más en el mundo de Poniente.
Mención especial tienen, como siempre, las expresiones de los personajes, que nos transmiten mucho más que cualquier título AAA con unos gráficos que rallan el realismo. Tan sólo con echar un vistazo al rostro de un personaje sabemos qué le está pareciendo nuestras acciones o palabras, lo cual es especialmente valioso en un juego como este, lleno de conspiraciones y medias verdades.
La música es otro de los puntos fuertes de este juego, con su propia reinterpretación de la cabecera de Juego de Tronos, las melodías de fondo y los acordes musicales de los momentos de acción. Además, el doblaje es impoluto, logrando transmitir todo lo que pasa por la mente de los protagonistas, y oye, siempre hace ilusión escuchar la voz de Emilia Clarke o Iwan Rheon (Daenerys y Ramsay en la serie).
Lo mejor:
- La historia se pone cada vez más interesante, especialmente por las importantes decisiones que nos obligan a tomar. Casi todo el episodio lo pasamos en tensión o sorprendiéndonos por lo que pasa.
- Está mucho más compensado que los anteriores episodios. Tenemos de todo: diálogos interesantes, decisiones desgarradoras, grandes dosis de acción... Sin duda, es el episodio más redondo hasta la fecha.
Lo peor:
- El apartado técnico, aunque tampoco puede considerarse algo negativo. Los gráficos siguen la estética de Telltale, marca de la casa, y ya sabemos a los que nos enfrentamos cuando compramos uno de sus juegos.
- La ausencia de subtítulos al español, algo vital para los jugadores que flaquean con el inglés.
Conclusiones
ConclusionesAnálisis de 'Game of Thrones. Sons of Winter'. Un Forrester es un Forrester
Aunque es difícil mantener la misma calidad en cada capítulo de un juego episódico, Telltale lo está consiguiendo con su Game of Thrones. Es más, con Sons of Winter ha conseguido superar a los tres primeros con una narrativa más intensa, más acción y un mayor impacto en el devenir de los acontecimientos.
Esta vez nuestras decisiones sí que tienen un peso, algunas veces con desastrosas consecuencias. Por primera vez, sentimos que nuestra forma de actuar ha servido para algo, y que nuestro pasado fue sorprendernos cuanto menos lo esperemos.
Game of Thrones: Sons of Winter es el mejor capítulo de la temporada, y sólo nos queda esperar otras tantas semanas para saber qué les depara el futuro a los Forrester. ¿Nos quedarán uñas cuando llegue ese momento?
Por: Álvaro Alonso
Análisis de 'Game of Thrones. Sons of Winter'. Un Forrester es un Forrester
05/27/2015
9 / 10 estrellas