Análisis. 'Out of Time', seguimos rebobinando en el segundo episodio de Life is Strange

A finales de enero Dontnod Entertainment nos ofreció el primer episodio de Life is Strange, su propuesta narrativa que dejaba a un lado la acción y la jugabilidad vertiginosa para centrarse en los detalles, la trama y los personajes. Hemos tenido que esperar un poco más de lo previsto para poner las manos encima a la continuación, pero por suerte ya está aquí, en nuestro PC (o consola).

Volvemos a viajar a Arcadia Bay y a trastear con las leyes del tiempo, mientras se va desmigando una compleja historia ante nuestros ojos en la que no falta misterio, traumas familiares y algún que otro toque de ciencia ficción. ¿Mejora la trama respecto al primer episodio, o pierde fuelle?

Probablemente los que estén leyendo esto ya jugaron al primer episodio de Life is Strange y saben cómo terminó, quienes son sus protagonistas y cuáles son los grandes misterios que nos presenta el juego. Si no es así recomendamos esperar un poco para leer este análisis, volver al juego y echarle tiempo hasta acabarlo. ¿Ya lo habéis hecho? ¡Pues empezamos!

En Chrysalis, el episodio 1, conocíamos a Max Caulfield, una chica que se muda a su pueblo de la niñez para acudir a la prestigiosa Academia Blackwell. Allí presencia como una joven es asesinada en el baño, y en ese momento descubre que tiene la sorprendente habilidad de rebobinar el tiempo, pudiendo cambiar sus acciones y evitar las consecuencias negativas de sus actos, al más puro estilo Efecto Mariposa.

En ese capítulo, Max se reencuentra con su amiga de la infancia, Chloe (la misma chica a la que salvó la vida en el baño), una joven con problemas familiares que ha decidido rebelarse contra todos y contra todo. Tras tener una extraña visión en la que ve un tornado arrasando Arcadia Bay, Max le cuenta a Chloe el secreto de su poder para acto seguido presenciar como empieza a nevar en pleno verano.

Out of Time arranca a la mañana siguiente de los visto en Chrysalis. Max comienza su día a día en la Academia Blackwell, y enseguida nos damos cuenta de que el bullying del que son presa varios estudiantes es cada vez más despiadado. Pero no vamos a entrar en ello, mejor dejaros experimentarlo vosotros mismos a medida que juguéis.

Lo “importante”, al menos en lo que se centra el primer episodio, es que Max se ha reunido con Chloe, y busca maneras de convencerla de que pueda rebobinar el tiempo. Os imaginaréis como va eso: ver las cosas que ocurren alrededor, rebobinar y contárselas a Chloe antes de que ocurran, “adivinar” que lleva en los bolsillos, etc. Parece una tontería, pero esto tiene su complicación, ya que no basta con decir, por ejemplo, que tiene una multa en el bolsillo. Hay que detallarle a qué hora se la pusieron, dónde, etc., algo que sólo podemos hacer si analizamos detenidamente cada detalle.

Tras esa demostración, llega el momento de hacer “travesuras” con el poder de Max, y es entonces cuando comienza lo bueno. Al menos, lo que más relevancia parece que tendrá en los próximos episodios. Volvemos a tener que tomar decisiones importantes, que pueden marcar nuestra vida y la de los que nos rodean, y decisiones que parecen superfluas pero que pueden tener un impacto incluso mayor. Así que tenemos que tener mucho cuidado de lo que elegimos hacer.

Por supuesto, si elegimos una opción y nos quedamos con la sensación de que hemos hecho mal podemos rebobinar y repetir. La mayoría de las veces eso supondrá en que tengamos que elegir entre el bienestar de otro o el nuestro, teniendo que anteponer nuestra seguridad, reputación, etc., a la de Chloe o cualquier otro personaje.

Lo mejor del episodio es que por fin vemos que nuestras decisiones tienen un peso crucial. En función de lo que hayamos hecho tanto en Chrysalis como en Out of Time, acabaremos encontrándonos con un desenlace que puede ser muy positivo o muy negativo. Lo que mencionaba antes, de que hasta la más mínima decisión puede tener consecuencias, aquí se refleja perfectamente. Incluso tomando las decisiones importantes “buenas”, si hubiéramos elegido mal en un momento puntual las consecuencias podrían haber sido desastrosas.

Esas consecuencias, además, llegan en el peor momento, porque Max comienza a colapsar de tanto utilizar sus poderes y hay momentos en los que no podremos rebobinar. La situación crucial mencionada es uno de esos momentos, haciendo que nos sintamos indefensos. ¿Después de cambiar de idea cada vez que queramos, nos cortan esa opción de raíz? ¡Crueles! Y benditos, porque hacen que la tensión se dispare y crucemos los dedos tratando de encontrar la solución correcta.

En líneas generales, este segundo episodio ha seguido siendo de presentación. Conocemos a nuevos personajes del entorno de Chloe, a nuevos estudiantes y profesores de la Academia Blackwell, más detalles de la niñez de Max y Chloe, etc. Sobre todo ampliamos el universo que nos rodea, dejando atrás la Academia para conocer algunos rincones de Arcadia Bay, como una cafetería o el rincón secreto de nuestra amiga del alma.

En Out of Time también se nos presentan más interrogantes sobre la desaparición de Rachel Amber, y nos dejan la duda de si el poder de Max está relacionado con otros sucesos paranormales que empiezan a ocurrir.

Pero sin duda en lo que más se centra el episodio es en la relación de amistad de Max y Chloe, lo que puede ser muy interesante para el desarrollo de los personajes, pero que en términos de jugabilidad es bastante pesado. Es como si la primera mitad del capítulo hiciéramos lo mismo una y otra vez, rebobinar para encontrar la forma de impresionar a nuestra compañera, y no sólo eso. Algunas “misiones” se hacen lentas y pesadas, como una nefasta búsqueda de cinco botellas en un basurero que puede llevarnos demasiado tiempo.

Sin duda lo que hace especial a Life is Strange son los detalles, tanto a nivel narrativo como a nivel gráfico y artístico. Son pequeñas cosas, como por ejemplo la posibilidad de recoger “coleccionables” sacando fotografías en distintos lugares, o recibir SMS de vez en cuando, o poder desviarnos de la trama principal para echar un cable a un amigo, lo que realzan el conjunto.

Artísticamente este título sigue siendo sobresaliente, con escenarios especialmente cuidados y llenos de detalles y referencias que podemos examinar para descubrir sus secretos. Life is Strange nos presenta un universo colorido y plagado de posibilidades, que no tiene nada que envidiar al de cualquier serie o película. El problema es la forma de presentarlo, técnicamente hablando.

Los gráficos son muy buenos, pero flaquean en algunos puntos, especialmente en el modelado de los personajes secundarios (sobre todo sus rostros). Si comparamos a Max y Chloe con otros la diferencia de calidad es bastante apreciable. Mientras ellas tienen unos rasgos definidos y modelados, el resto de personajes nos dan la sensación de seguir el mismo patrón, como si hubieran tomado la misma cara base y hubieran hecho un par de cambios.

El problema de la sincronización labial y la falta de expresividad sigue ahí, pero Dontnod ya confirmó que no podían hacer nada para solucionarlo durante esta temporada, así que no incidiremos en ello.

Conclusión

ConclusiónSi los amantes de la acción se aburrieron en el primer episodio, en este también lo harán, aunque haya momentos de mayor tensión. Hay que tener claro que Life is Strange es un juego lento, muy reflexivo, que se explaya más de la cuenta en ocasiones mostrándonos escenarios con una música de fondo.

La trama está bien, promete, aunque no ha llegado a un punto en el que nos deje con las ganas de saber más. Sí, hay misterios en Arcadia Bay y en la Academia Blackwell. Sí, una chica desapareció. Sí, nieva cuando no debe. ¿Pero y qué? Todavía no han dado demasiadas pistas como para hacernos una idea de lo que realmente está pasando.

Otro pequeño problema, que en el primer episodio era uno de los puntos fuertes, es el rebobinado. Vale, podemos volver atrás en el tiempo y cambiar nuestras decisiones, y eso está chulo, pero a medida que jugamos da la sensación de que todo se reduce a un prueba, rebobina y prueba otra vez. Esperemos que esta sensación desaparezca en los próximos episodios y se nos presenten “retos mayores”.

En definitiva, Out of Time continúa en la línea de Chrysalis, lo cual no es precisamente bueno en un juego tan marcadamente narrativo. ¡Queremos que ocurran cosas, saltar en nuestro asiento por la sorpresa! Sí, ya hemos dicho que es un juego lento, pero necesitamos que la historia empiece a coger ritmo.

Lo mejor:

  • El apartado artístico, el nivel de detalle de los diferentes escenarios y esa atmósfera colorida que hacen Life is Strange un juego único.
  • Nuestras decisiones realmente cuentan. No ocurre como en otros títulos, que acabamos llegando al mismo punto a pesar de lo elegido. Aquí podemos fastidiarla bien o salir airosos en función de si elegimos bien o mal.

Lo peor:

  • Lo dicho, parece que todo se reduce a probar, rebobinar y volver a probar. Es la base del juego, pero un poco de variedad no le vendría mal.
  • Técnicamente tiene algunos fallos, especialmente en el apartado gráfico. Parece que los personajes secundarios comparten cara, y las expresiones faciales son casi nulas.