Análisis Mario & Luigi: Paper Jam Bros, papiroflexia en 3D
Si hay algo de lo que todo el mundo está seguro es que Mario, el icónico fontanero de Nintendo famoso por su mostacho y su traje rojo (además de por su obsesión con las setas), es una superestrella. Durante toda su “carrera artística” ha protagonizado juegos de todo tipo, desde sus irremplazables aventuras plataformeras hasta otros de corte más rolero.
Este año, el fontanero ha sido uno de los personajes indiscutibles de la Gran N, con el lanzamiento del ambicioso y exitoso Super Mario Maker, sin embargo eso no es lo único que hemos visto de él estos últimos meses. Alpha Dream ha estado trabajando duro para sacar adelante una nueva entrega de su popular saga, y para ofrecer esa nueva experiencia que los fans requieren, ha optado por combinar.
¿El qué? Pues el divertido y desenfadado Paper Mario, saga que se estrenó en Nintendo 64 y cuya última gran entrega aterrizó en GameCube (las siguientes dejaron a los jugadores algo más fríos), y los clásicos RPG protagonizados por los hermanos Mario & Luigi. ¿El resultado? Mario & Luigi: Paper Jam Bros, una ambiciosa propuesta que no deja indiferente a nadie. ¿Quieres saber qué nos ha parecido?
Invasión de papel
Invasión de papelEn Paper Jam Bros, la aventura arranca cuando Luigi, como no, vuelve a liarla al abrir un misterioso libro que conduce a un universo paralelo (un universo que más bien parece una exposición de papiroflexia). En cuanto el libro se abre, absorbe a todos los habitantes de este Reino Champiñón de papel y los arrastra al mundo 3D. Una vez allí, los problemas no hacen más que multiplicarse.
Los Toad de papel y su líder, la Princesa Peach de papel, son incapaces de volver a su mundo, y para colmo de males el Bowser 3D se alía con su doble, formando un ejército formado tanto por goombas de papel como 3D. ¿Quién puede arreglar este entuerto? Como no, los hermanos Mario y Luigi, pero van a necesitar ayuda para conseguirlo. Concretamente la ayuda del Mario de papel del universo paralelo.
Los tres fontaneros comenzarán así una aventura a través de todo el Reino Champiñón, cumpliendo misiones, superando niveles y explorando para conseguir recompensas. Vaya, lo que es costumbre en todo RPG. A esto hay que sumar el estilo de combate por turnos característico de Alpha Dream, que llega con nuevas características y mejoras, pero no adelantemos acontecimientos.
Controles triples
Controles triplesManejaremos a los tres protagonistas a la vez, mientras estos avanzan en fila india. Cada uno de ellos tendrá un botón (A, B o Y) asignado para interactuar con el entorno, ya sea saltando para golpear bloques o hablar con los personajes que nos vayamos encontrando. Podemos movernos con libertad por unos escenarios con una profundidad muy bien conseguida, donde cada rincón puede ser explorado. Y, como ya es costumbre, al toparnos con un enemigo nos enzarzamos en un combate.
Los controles también se “triplican” en los combates por turnos. Éste sigue las mismas pautas que las de los juegos anteriores, permitiéndonos atacar y al mismo tiempo interactuar con los enemigos, acertando los quick-time-events que nos aparecen. Si pulsamos el botón en el momento justo, nuestro personaje hará daño extra.
Las acciones de Mario, Luigi y Paper Mario varían notablemente unas de otras, y algunas de ellas son especialmente divertidas ya que requieren especial habilidad. Es el caso, por ejemplo, de Mario de papel, con el que tendremos que enfrentarnos a situaciones que van desde el aporreo de botones propiamente dicho a pulsarlos en el instante preciso. En general, muchas de las nuevas opciones y habilidades en los combates se pueden entender como minijuegos, que varían unos de otros y hacen que la acción sea mucho más entretenida.
Por supuesto, no todo es tan sencillo como apretar unos cuantos botones. A medida que avanzamos los enemigos empiezan a adquirir distintas pautas de comportamiento, haciéndose más inteligentes y difíciles de vencer.
Otra novedad son una serie de cartas que nos permiten desatar efectos especiales durante los combates. Robaremos una en cada turno, pudiendo tener un máximo de tres simultáneamente. Estos efectos pueden variar desde reducir el número de enemigos a curarnos. Como es normal, al principio tenemos pocas cartas, pero podremos conseguir más explorando o comprándolas en las tiendas del juego. Tenemos que llevar al combate un mazo con un máximo de diez cartas, así que lo mejor es pensar bien que efectos nos resultan más útiles.
El añadido de nuevas habilidades, comportamientos de enemigos, etc., provocan que en general el juego tenga una dificultad mayor que anteriores entregas, lo cual siempre es positivo. ¿Qué mejor que un juego desafiante, aunque sea de forma moderada? Además, si eres de los que prefiere jugar del tirón sin comerse la cabeza también puedes hacerlo, con un modo fácil pensado para los menos hábiles.
Aparte de los combates y la exploración, lo que más hacemos en el juego es rescatar Toads de papel a través de diferentes misiones. Por ejemplo tenemos que encontrar a todos los que se esconden en un escenario determinado (algo más difícil de lo que parece), o superar pruebas específicas con forma de minijuegos.
En Paper Jam tenemos que visitar varios mundos, y al final de cada uno nos tocará derrotar a un enemigo final. Sin embargo, no lo hacemos de la forma tradicional, sino que tomamos el control de una versión “mecha” en papel de alguno de los personajes, llamadas Cartoñecos. Este tipo de combates no tiene nada que ver con lo visto en la saga hasta ahora, ya que luchamos como un gigantesco muñeco de cartón cargado de Toads, siendo el objetivo desestabilizar a los rivales, aplastarlos y dañarlos.
Cada Cartoñeco tiene unas habilidades distintas, aunque los controles básicamente son los mismos. Estos combates son extremadamente sencillos, ya que se basan en un sistema de controles sin dificultad aparente, demasiado tosco y directo, incluso. En general, este nuevo tipo de combate rompe un poco la estética de Paper Jam. La primera vez que aparecen es normal que nos quedemos con cara de susto y nos preguntemos: “¿Y esto a qué viene?”
¿Originalidad o puntos flacos?
¿Originalidad o puntos flacos?Queda bastante claro que en este Mario & Luigi Paper Jam Bros el equipo de Alpha Dream se ha puesto las pilas para ofrecer cosas nuevas, como las habilidades de cada personaje, las cartas, los Cartoñecos… Por no hablar de la idea de mezclar el Reino Champiñón 3D con el de papel. Todas son ideas buenas, que refrescan el conjunto, pero tiene lagunas importantes.
En general, algunas de estas novedades nos terminan de encajar, sintiéndose demasiado “fuera de contexto”. Por otro lado, tantos añadidos han provocado que se recorte contenido de otras partes del juego, como por ejemplo la exploración, que aunque es vasta y variada es muy inferior a la de anteriores entregas. Lo mismo ocurre con la cantidad de combates y la duración del juego, que no pasa de las 25 horas.
Por otro lado, con esta entrega se aprecia un desgaste a nivel cómico bastante importante. En los primeros juegos era normal soltar alguna carcajada mientras avanzábamos, pero ahora lo raro es si nos sacan una sonrisa. ¿Por qué? Muy sencillo, la repetición de los mismos recursos cómicos que venimos viendo en cada juego de Mario desde sus inicios.
Eso sí, eso no quita que el juego sea un gran homenaje al universo de Super Mario, que sin duda los fans más acérrimos sabrán apreciar. Puede que no nos pasemos las 25 horas de juego riendo, pero sí que nos deja un buen sabor de boca. En definitiva, el juego tiene encanto, algo fundamental en una saga tan antigua y prolífica como Mario.
Lo mejor:
- Respeta la base de la franquicia, y añade varias novedades. Pueden ser más o menos de nuestro gusto, pero están ahí.
- La mezcla de los universos 3D y de papel provoca muchas situaciones divertidas.
Lo peor:
- Tiene menos exploración y combates que otras entregas, lo que se traduce en una duración menor.
- La narrativa y el apartado cómico pierden un poco de fuerza.
Conclusiones
ConclusionesAnálisis Mario & Luigi: Paper Jam Bros, papiroflexia en 3D
Mario & Luigi: Paper Jam Bros cumple lo que promete. Es un juego de rol muy entretenido, el típico que puede hacernos pasar unas buenas horitas frente a nuestra Nintendo 3DS. Tiene algún momento gracioso, como es costumbre en la saga, y transmite ese encanto que sólo el Reino Champiñón sabe proporcionar.
La base del juego sigue siendo la misma, con exploración, combates por turnos y misiones especiales, aunque incluye nuevos añadidos que refrescan la fórmula, como las cartas o las nuevas habilidades. Eso sí, eso tiene su lado negativo, con una exploración más limitada y alguna que otra novedad que no nos gusta demasiado, como los Cartoñecos.
En definitiva, se trata de una entrega muy decente, especialmente para los amantes de la franquicia, pero no logra superar a los originales, como suele ocurrir. Eso sí, os animamos a probarlo, ya que probablemente os quedéis con mejor sabor de boca con los dos anteriores títulos.
Por: Álvaro Alonso
Análisis Mario & Luigi: Paper Jam Bros, papiroflexia en 3D
12/14/2015
8 / 10 estrellas