Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. Ese es el videojuego cuya llegada a las tiendas llevamos ya años esperando, pero del próximo 1 de septiembre no pasa. La nueva entrega de la legendaria franquicia de acción y sigilo creada por el japonés Hideo Kojima aterrizará en PS3, PS4, Xbox 360 y Xbox One dicho día prometiendo ofrecer una experiencia revolucionaria, capaz de llevar a la saga a un nuevo nivel en lo que a jugabilidad se refiere al apostar por el mundo abierto y al dar jugador las armas necesarias para actuar de forma completa y absolutamente libre, según como crea conveniente en cada situación.
Habrá que ver por supuesto si este cambio tan profundo afecta negativamente a uno de los puntos más fuertes y reconocidos de cualquier Metal Gear Solid: un complejo argumento en ocasiones endiabladamente enrevesado que se cimienta sobre extensas y frecuentes conversaciones vía códec y múltiples escenas cinemáticas realizadas con un gusto exquisito, posibilitando que nos sintamos dentro de una de esas películas que Hollywood, por un motivo u otro, no sería capaz de realizar jamás.
Teniendo en cuenta el tiempo que ha pasado desde su anuncio oficial y que en la primavera de 2014 pudimos disfrutar de su prólogo, Metal Gear Solid V: Ground Zeroes, es lógico que a estas alturas sepamos ya mucho, muchísimo de este nuevo Metal Gear. Por eso en este nuevo avance dejaremos a un lado ciertos temas para centrarnos en esa jugabilidad revolucionaria que promete cambiar las normas para siempre.
Su editora responsable, Konami, llevó al E3 2015 una demostración jugable en la que se nos pedía eliminar o ‘secuestrar’ a un objetivo concreto, un comandante Spetsnaz. Ahora bien, a la hora de plantear esta misión tendremos que tener en cuenta múltiples factores, como la ruta de acceso a elegir, si queremos o no queremos el apoyo de ciertos aliados como la letal Quiet, el tipo de vehículo del que queremos disponer, nuestras armas y vestimentas… Las posibilidades son muchas, tantas como para apabullar al jugador si tenemos en cuenta que cada uno de estos elementos tiene sus propias particularidades y estadísticas.
Se abre así un abanico de opciones que incluso cuesta imaginar. Teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas, la hora del día a la que decidamos realizar la misión, el equipo que hayamos elegido y otras tantísimas cosas, una única misión puede dar para horas y horas y horas de juego al poder ser afrontada tal y como nos venga en gana en cada momento. La rejugabilidad está más que garantizada.
Konami distribuyó un tráiler de media hora mostrando cuatro caminos posibles para completar la demo llevada al E3. En el primero de ellos nuestro protagonista, el legendario Big Boss, opta por el sigilo, llevándose a Quiet de acompañante. Ya sabíamos que podremos dar órdenes a la joven francotiradora, pero lo cierto es que nos ha sorprendido las muchas opciones que hay y lo bien que resultan dentro de lo que es una experiencia de juego dinámica y por momentos imprevisible.
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de los primeros juegos de la serie en Playstation, ya no tenemos un radar que nos informa de los pasos del enemigo y de su campo de visión. Además ahora el escenario es totalmente abierto, de forma que nos pueden sorprender desde 360º. Es por ello que nos ha encantado la posibilidad de usar a Quiet para reconocer el terreno y cubrirnos el culo desde varias posiciones distintas, salvándonos el pellejo en más de una ocasión.
Además podremos señalarle objetivos a eliminar o dormir según la hayamos equipado con un rifle con munición sedante o letal, al igual que podremos ejecutar eliminaciones simultáneas al disparar nosotros a un enemigo concreto mientras ella se encarga de su acompañante. ¡Podremos incluso pedirle que dispare a una granada en vuelo para desviar su trayectoria, permitiéndonos así sorprender al enemigo!
En la segunda opción vemos como Snake opta por la acción pura y dura. Para ello se arma con un traje blindado y escoge las ametralladoras más pesadas de su arsenal. En este caso podremos asaltar el campamento enemigo desde el helicóptero teniendo unos segundos para machacarles desde las alturas, para después saltar a tierra y, haciendo uso de granadas, visión nocturna y demás cachivaches, dejarles a todos fritos en apenas segundos para después salir por patas antes de que lleguen los refuerzos.
También tenemos la opción de tirar de gadgets y más gadgets para completar un objetivo, siendo algunos de ellos realmente peculiares y freaks. Vuelve por supuesto la mítica caja de cartón, contando esta vez con habilidades tan asombrosas como convertirse en un escaparate en el que plantar posters de mujeres en bikini para distraer a los guardias, o bien sirviendo de trineo improvisado para deslizarnos por las pendientes.
Precisamente en el vídeo Big Boss utiliza una caja para atraer la atención de dos de los miembros de una patrulla. Aprovechando la situación se acerca por la espalda al tercero y le planta un C4. Tiempo después, una vez han vuelto a la base, hace explotar la bomba mandándoles a todos a freír espárragos.
¿Más opciones? En el vídeo hemos podido ver cómo nuestro protagonista tantea el escenario desde la distancia buscando eliminar al enemigo con un rifle de francotirador. Sin embargo, al no encontrar una posición idónea, utiliza el plan B. ¿Recordáis su brazo mecánico? Pues bien, ahora nos servirá como sonar permitiéndonos localizar a los enemigos para acercarnos a su campamento sin ser vistos. Pero lo mejor de todo, o por lo menos lo más ‘llamativo’ por decirlo de alguna manera, es que podremos dispararlo en plan ‘puños fuera’, controlándolo a distancia mientras recorre el mapeado como un cohete hasta hacerlo chocar si somos hábiles contra la chaveta de nuestro objetivo, dejándole completamente noqueado. Será el momento entonces de infiltrarnos, capturarle y mandarle a nuestra Mother Base con ese globo molón que ya hemos visto en muchas otras ocasiones.
Mother Base que, como muchos ya sabréis, podremos visitar cuando nos plazca para comprobar cómo crece el número habitantes según vamos capturando a nuevos soldados enemigos. Esta gigantesca instalación nos servirá de base de operaciones, por lo que será crucial trabajar para mejorarla si queremos optar a nuevo equipo en forma de armas, vestimentas, habilidades y vehículos. De ella partirán por ejemplo los jeeps, caminantes mecánicos (una especie de mini-Metal Gears) y en definitiva cualquier tipo de vehículo o munición complementaria que necesitemos durante las misiones, introduciendo así cierto esquema estratégico y RPG.
En conclusión, las posibilidades de acción de este nuevo Metal Gear aspiran a ser casi infinitas, yendo desde el sigilo más estricto hasta lo disparatado, de forma que cualquier jugador, ya sea fan de la serie o un recién llegado con ganas de pólvora, pueda encontrar su camino sintiéndose siempre completamente libre y a gusto dentro de la que quiere ser una de las experiencias de acción con tintes sandbox más ambiciosas, completas y profundas de toda la historia de los videojuegos.
Eso sí, como decimos habrá que ver si esa sobrecogedora historia que todo buen fan espera de un Metal Gear Solid consigue calar igual de hondo entra tanta libertad de acción. Por su parte las cinemáticas de infarto también estarán ahí, siendo algunas de ellas realmente alucinantes gracias al gusto exquisito del maestro Kojima, con esa realización tan cinematográfica que le caracteriza; al igual que podremos encontrarnos con todo un elenco de personajes carismáticos, entre los que encontraremos a viejos conocidos y nuevas adquisiciones.
Pero claro, no podremos saber si todos estos puntos consiguen estar a la altura hasta que no tengamos el juego entre manos y le hayamos pegado un señor repaso.
Metal Gear Solid V: The Phantom Pain – Puntos fuertes:
- Ambicioso esquema de mundo abierto, capaz de ofrecer una libertad de acción sin precedentes.
- Apabullante en cuanto a número de posibilidades. Podremos encarar cada misión tal y como nos venga en gana, eligiendo hora, lugar, acompañantes, equipo, transporte, etc.
- Pese a los grandes cambios, exhala Hideo Kojima por los cuatro costados. Contará con una historia profunda y no pocos toques cinemátográficos.