Rainbow Six Siege - Avance PC, PS4, Xbox One
Es innegable, Ubisoft nos tiene mal acostumbrados con sus conferencias del E3 al ofrecer año tras año algunas de las novedades más agradecidas de la feria. En 2012 revelaron al mundo Watch Dogs bajo una imponente presentación ingame, estrategia que repitieron en 2013 con The Division, un shooter con toques roleros en un mundo online persistente que se perfila como uno de los títulos más ambiciosos y rompedores de los últimos tiempos. ¿Y en 2014? Pues la campanada la dio sin lugar a dudas un Rainbow Six Siege que supone el retorno de una de las sagas de acción más queridas de la editora francesa bajo una fórmula completamente reinventada.
Para los que no estén muy al día, Siege supone el resultado de años de trabajo desde que allá por 2011 se presentara al mundo un Rainbow 6: Patriots que ha protagonizado uno de los procesos de desarrollo más tortuosos que se recuerdan, incluyendo por supuesto su reinicio completo desde una fórmula que apostaba por el shooter de pasillo tradicional con una gran importancia del modo campaña hasta el multijugador por equipos que es a día de hoy. De hecho nos atreveríamos a decir que Siege no comparte con Patriots nada más allá del nombre, y sinceramente, casi que nos alegramos.
Los amantes de los shooters por equipos, de la acción táctica, de los enfrentamientos entre polis y cacos, están de enhorabuena, porque este Rainbow Six: Siege apunta maneras para convertirse en todo un referente gracias a una sólida propuesta en la que ser inteligente y tener conocimiento de tu entorno cuenta tanto o más como ser hábil con el gatillo.
Señoras y señores, que dé comienzo el asalto.
Poniendo fin al espectáculo por el espectáculo.
Que levante la mano quien no esté a un poco harto de los shooters que ofrecen tal dosis de espectáculo sin sentido que acaban por convertirse en anodinos, incapaces de lograr sorprender o innovar en absoluto. Somos muchos, ¿verdad? Pues es así donde entra esta nueva propuesta Rainbow Six, ofreciendo un espectáculo visceral, realista, y quizás por ello mucho más inmersivo. No hacen falta cinemáticas de helicópteros que se desploman sobre nosotros, coches que caen en llamas por acantilados o saltos desde rascacielos en los que no podemos hacer más que disfrutar de las vistas. A veces la realidad es ya suficientemente impactante como para dejarnos con el culo pegado a la silla, y más aún cuando somos nosotros mismos los que la controlamos siendo todo y parte de cada minuto de juego.
Eso es lo que ofrece Siege por lo que hemos podido ver en la feria de Los Ángeles al ponernos en la piel de un equipo de fuerzas especiales o de un grupo de delincuentes, diez jugadores en total, unos con la misión de rescatar a un rehén y otros con la tarea de eludir a las fuerzas del orden. Estamos ante un shooter multijugador por equipos que tampoco necesitará de artimañas como llevarnos a los lugares más inhóspitos del mundo. Basta con una casa yanqui de clase media, un pequeño escenario perfectamente sólido y repleto de posibilidades, un buen puñado de gadgets, y por supuesto ciertas dosis de plomo.
Antes de que dé comienzo la partida tendremos un tiempo para organizar nuestra estrategia, colocando defensas y sellando posibles entradas por parte de los delincuentes, y planificando las rutas de acción por parte de los asaltantes. Los primeros podrán colocar parapetos a placer, así como sellar puertas y ventanas para cortar accesos y evitar posibles puntos de visión para francotiradores, mientras que los primeros decidirán quién se queda fuera cubriendo las entradas y quiénes entran y por donde, pudiendo usar las alcantarillas, descolgarse en rápel desde un tejado o, cómo no, la puerta principal.
Una vez da comienzo el juego, todo sucede de forma espectacularmente rápida, dando lugar a partidas de en teoría no más de 4 o 5 minutos en las que cada jugador tendrá tan sólo una vida, aunque podrá ser revivido por un compañero siempre y cuando no reciba un disparo letal. La clave para cumplir nuestro objetivo no será tanto la puntería como nuestra velocidad de acción y adaptación a un escenario en constante cambio, ya que según se desarrolle el combate se irá viniendo abajo entre balazos y explosiones. Absolutamente todo es destructible, de forma que podremos atravesar una pared que esté a medio reventar con tan sólo darle un par de golpes, o bien colocar explosivos para abrir una ruta ya sea por el lateral de una habitación o a través del mismísimo techo para sorprender a nuestros enemigos desde las alturas.
Además los gadgets también jugarán un papel crucial permitiéndonos la localización y seguimiento de los enemigos o bien interponer barreras entre nosotros y ellos. En este punto se esperan grandes novedades capaces de marcar tendencia al incluir nuevas posibilidades jugables en vez de ser simples juguetitos sin trascendencia, haciendo que la acción táctica obtenga un nuevo significado con este Rainbow Six: Siege.
En definitiva tenemos bastantes motivos para ilusionarnos con este título pese a lo tortuoso de su desarrollo, algo que por lo general no suele auspiciar nada bueno, aunque en este caso cabe recordar que estamos ante un reinicio completo. Todo lo que a sabiendas no iba a funcionar se ha tirado a la basura para empezar casi de cero. Patriots no existe, y Siege ha nacido con la intención de ofrecer una propuesta sólida, adictiva y muy divertida a todos aquellos fans de las peleas más o menos realistas entre polis y cacos.