Tres son los estudios que se encuentran ahora mismo alternándose para cumplir con la norma impuesta por Activision de lanzar un Call of Duty al año llueva, truene o se caiga el cielo en mil pedazos. Se trata de Infinity Ward, creadores originales de la franquicia (aunque sus padres verdaderos hace ya mucho que hicieron las maletas), Treyarch, quienes se han ganado el derecho a capitanear al resto gracias a los buenos resultados de su subsaga Black Ops, y Sledgehammer Games, unos recién llegados que han sabido ofrecer cierto toque de aire fresco con Call of Duty: Advanced Warfare, la entrega del pasado año.
Este año le toca el turno a los chicos de Treyarch con su Call of Duty: Black Ops III, título que supuestamente se ambientará en una época futurista como ya hiciera su predecesor y como también ha hecho, casualidades de la vida, Advanced Warfare.
Y ahora que sabemos que el principal añadido de Advanced Warfare, los famosos exoesqueletos, han cuajado bastante bien entre los jugadores, nos preguntamos qué pasará con ellos. ¿Los tomarán prestados desde Treyarch? Y de ser así, ¿se alzarán las voces críticas ante lo que inevitablemente sonaría como una muestra más de falta de ambición a la hora de innovar, más aún a sabiendas de que Titanfall ya jugó antes con una idea más que similar?
Por las redes ya se dice que Black Ops III no tendrá exoesqueletos. Es decir, adiós a la ‘gran innovación’ de la entrega de 2014. ¿Quiere decir eso que desde Treyarch se habrán estrujado un pelín la materia gris para dar con otra idea digna de atención? Pues sinceramente, ojalá que así sea.