Según explicó más tarde a la policía, Megan Barnes estaba al volante de su vehículo y depilándose porque quería estar “lista” para el encuentro con su novio. Su ex marido la acompañaba en la odisea, sujetando el volante desde el asiento del copiloto.
A las once de la mañana, el coche de Barnes se estrellaba contra el vehículo que les precedía. El día antes del accidente, la mujer había sido condenada con la retirada del carné durante cinco años.
Tras el accidente, Barnes y su ex marido, Charles Judy, se cambiaron de asiento antes de que llegara la policía y declararon que era él quien conducía. La policía de Florida asegura que ha visto otros accidentes parecidos.
La acusada podría enfrentarse a un año de prisión si es hallada culpable.