Al menos 17 personas han fallecido y otras 27 han resultado heridas de diversa consideración en las últimas horas a consecuencia de siete atentados y dos hechos todavía no aclarados ocurridos en Irak, según ha informado la Policía.
Por un lado, el director del hospital universitario de Basora, el doctor Jalid Nasir al Mayyahi, murió al ser disparado desde un vehículo por hombres armados a las puertas del centro sanitario, situado a 550 kilómetros al sur de Bagdad.
Asimismo, un destacado dirigente tribal suní que comandaba una milicia vecinal pro estadounidense y otras tres personas murieron hoy como consecuencia de un atentado suicida con bomba perpetrado por una mujer en la ciudad de Kanaan, en la provincia de Diyala, según la Policía. Dos de los guardaespaldas del líder suní resultaron heridos.
Por otra parte, una persona falleció y otras cinco sufrieron heridas por la explosión de una bomba colocada en un minibús que estaba aparcado en el distrito bagdadí de Shaab, mientras que en Muqdadiya, a 90 kilómetros al noreste de la capital, un terrorista suicida se inmoló, causando la muerte de dos personas y heridas a otras 20, incluidos dos policías.
En la ciudad de Mosul, a casi 400 kilómetros al norte de Bagdad, tuvieron lugar varios ataques similares en las últimas horas. Por un lado, dos policías murieron ayer al ser tiroteados y una mujer y su hijo también fallecieron cuando fueron atacados mientras viajaban en su coche desde Mosul a Tal Afar. Un hombre también murió a manos de hombres armados.
Finalmente, las autoridades encontraron ayer los cadáveres de cuatro personas, dos de ellos en Mosul y los otros dos en Bagdad, sin que por el momento se conozcan las causas de las muertes, según explicó la Policía.