Un 25,6 por ciento de los españoles ha usado alguna vez estimuladores en sus relaciones íntimas y, de los que, a un 37,2 le gustaría probarlos. Los más asiduos son los baleares (33,3 por ciento) y los que menos los riojanos (siete por ciento). No obstante, estos últimos son los que más importancia dan a los preliminares.
Son datos que se desprenden de la encuesta 'Los españoles y las relaciones de pareja', elaborada por la empresa Ciao para Philips, entre más de 2.000 hombres y mujeres de nuestro país, con edades comprendidas entre los dieciocho y los cincuenta años.
Según este estudio, el español medio hace el amor una o dos veces por semana (38,2 por ciento) -aunque el 11,3 por ciento de los vascos declara hacerlo más de cinco veces a la semana y un tercio de los cántabros lo hacen menos de una vez al mes.
Además, en ocasiones planifica los encuentros sexuales con antelación (37,3 por ciento) y su momento preferido para practicar sexo es por las noches, justo antes de dormir (44,4 por ciento) -si bien más de la mitad de los extremeños lo hace en cualquier momento del día o de la noche-.
Cualquier día de la semana es bueno para la actividad sexual (53 por ciento), pero son muchos quienes eligen los fines de semana y festivos para llevarla a cabo (44,2 por ciento) y su mayor fantasía sexual sería mantener relaciones en algún lugar prohibido o poco usual (65,7 por ciento).
PRELIMINARES
Los españoles consideran muy importantes los “juegos” o “preliminares” (56,3 por ciento), sobre todo las mujeres (sesenta por ciento) y los riojanos (78,6 por ciento); además, esta importancia aumenta con la edad hasta alcanzar un 62,3 por ciento en el caso de los encuestados de entre cuarenta y cincuenta años.
De hecho, casi la mitad de los españoles dedican como media entre quince y treinta minutos a estas prácticas. En este sentido destacan los extremeños, pues uno de cada cuatro emplea más de treinta minutos.
Las actividades preferidas de los españoles son las caricias (92,4 por ciento), los besos en la boca (89,5 por ciento) o en el cuerpo (84,7 por ciento), seguidos de la estimulación genital (78 por ciento) y de los masajes (46 por ciento).
Resulta curioso que, a mayor edad, más masajes se practican, pues la mitad de los españoles en la cuarentena los dan y reciben durante su actividad sexual. De aquellas personas que no los practican habitualmente, a una cuarta parte le gustaría incorporarlos a sus juegos, sobre todo las mujeres (30,2 por ciento).
Una buena ambientación también es fundamental en las relaciones íntimas; de hecho, los elementos preferidos por los españoles para “entrar en situación” son la iluminación especial (62,7 por ciento), seguida del uso de aromas (incienso, perfumes), que emplea un 43,2 por ciento de los encuestados.
Sin embargo, son muchos los que van más allá mediante la utilización de aceite de masaje o cremas (41,7 por ciento), ropa o lencería erótica (39,6 por ciento), o el uso de comida o bebida -nata, mermelada, fresas- (38,5 por ciento).