En medio de la aclamación mundial, Angelina Jolie parece ser una de las pocas que se niega a reunirse con Barack Obama. La actriz ya había mostrado anteriormente la poca simpatía que el presidente de Estados Unidos le despierta, y en esta ocasión se ha negado a acudir a la Cena de Corresponsales de la Casa Blanca: prefiere ayudar a los más necesitados antes que andar estrechando manos.
Angelina Jolie ya se había enfrentado a Barack Obama en anteriores ocasiones, pidiéndole explicaciones directamente sobre la crisis de Darfur o expresando sus dudas acerca de la gestión de los problemas de Estados Unidos. Y como no tiene intención de disimular su antipatía, esta misma semana se ha negado a acudir a la Cena de Corresponsales en la Casa Blanca, a la que estaba invitada.
“Angelina siempre es invitada por muchos medios de comunicación para que se siente en su mesa, pero ella lo rechaza”, han afirmado fuentes de Popeater. Y no es que la actriz tenga nada en contra de la prensa, sino que no tiene intención de dedicarse a sonreír y estrechar manos mientras otros lo pasan mal.
“No fue porque en sus fines de semana libres prefiere ayudar a aquellos que lo necesitan antes que sentarse a beber champán y a reírse de chistes malos en una sala de fiestas de Washington DC”, continúa la misma fuente.
Así, Barack Obama puede reunirse con todos los artistas que quiera, pero la foto con la actriz de Tomb Raider no parece que vaya a tener lugar; aunque ella respeta que otros lo hagan, si eso es lo que les gusta.
“Angelina no juzga a otros famosos por querer codearse con Barack Obama. Es sólo que ella cree que tus acciones son más importantes que tus palabras”. Y ella ha dejado claro con sus acciones que el presidente no le produce el más mínimo interés.