En su informe sobre lo sucedido, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) estableció que el incidente comenzó con la caída de un cable de Endesa sobre la subestación de Collblanc, y continuó con el incendio en la estación de Maragall, al que contribuyeron los defectos en un cable de REE.
El suceso de Collblanc afectó de forma inmediata a 40.000 usuarios, mientras que el resto resultó afectado cuando se produjo el incendio de Maragall. En total, 323.337 clientes resultaron afectados por el apagón.
Frente a la interpretación de la CNE, que carga buena parte de la responsabilidad sobre REE, Atienza ha insistido en varias ocasiones en que el incendio de la subestación de Maragall no fue producido por ningún cable del gestor técnico.
Además, entiende que el incendio se produjo en una planta del edificio en la que sólo hay instalaciones de Endesa, y que no está suficientemente demostrada la hipótesis que inculpa a REE en el incidente.
La Generalitat de Catalunya está estudiando posibles sanciones contra Endesa y REE, en un proceso en el que cuenta con la colaboración del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Por su parte, Industria prevé que la nueva planificación de infraestructuras para el periodo 2008-2017 englobe inversiones anuales por parte de REE de 900 millones de euros anuales, lo que supone un incremento del 50% con respecto a los 600 millones de inversión media anual actual.
Por otro lado, la CNE ultima sus recomendaciones a Industria acerca de acciones concretas para evitar apagones como el de Barcelona. Su consejo de administración recomendará previsiblemente que en algunos casos las distribuidoras de electricidad se hagan cargo de la administración de redes de 220 kilovoltios (kV) como la de la estación de Maragall, con el objetivo de primar la funcionalidad.