Tito Bengoechea, entrenador del Calahorra, es el primero en reconocerlo: “lo que le ha sucedido al Calahorra durante estas cinco jornadas no es normal”. Y es que en absoluto es normal que un equipo que ha cuajado una gran primera vuelta, que se ha mantenido a la estela del líder, el Fundación, durante prácticamente todo el curso, y que sólo había caído ante el propio Fundación (en su versión competitiva) y el Haro, encadene cinco partidos sin ganar y encaje una goleada en casa ante el Haro (0-6).
Los problemas del equipo los conoce Bengoechea: “El equipo ha tendido dificultades en hacer goles en los últimos partidos y encajando uno eso significa tener problemas”, asume el preparador rojillo. Y es que “el equipo ya no tiene la la seguridad que se demostró durante las semanas precedentes y lo que tenemos que hacer es intentar recuperarla”.
Esa seguridad perdida es la que le permitió encadenar ocho victorias consecutivas encajando sólo tres goles y anotando 21 y plantar cara a rivales como el Alfaro (1-1 en La Molineta) o el Anguiano (1-1 en Isla).
Quien más quien menos puede pensar que el equipo, después de la esperada caída del Fundación, se haya relajado dando por seguro el puesto en la fase de ascenso. Bengoechea rechaza esa opción: “Hasta que no acabe la liga hay que estar ojo avizor ya que los equipos que tenemos por detrás vienen apretando y cualquiera, si tienes una racha negativa, te puede dar un susto”. Pese a todo el técnico rojillo recuerda que “estamos a tres puntos del segundo clasificado y todos los de arriba hemos fallado”.
El desenlace final de la competición no está decidido para Bengoechea que cree que “la liga no ha perdido emoción” y, como ejemplo, pone el próximo partido que tienen que jugar los rojillos ante el Yagüe. “Todos los choques son complicados y más a domicilio. El propio Yagüe empató en La Molineta ante el Alfaro”, recuerda.
Esa complicación es la que no acaban de ver los aficionados calagurritanos que exigen semana a semana buen fútbol, goles y triunfos. “Es normal que la gente sea exigente con el equipo pero no es tan fácil. Quieren que, una vez ha caído el Fundación, seamos líderes, pero es complicado”.