“El problema es que las mujeres ganan pero no mandan”
“Desde pequeña, siempre me imaginé siendo deportista. Todos me decían que era muy difícil ser profesional, nos lo decían a todas”. Carlota Castrejana siempre tuvo claro su futuro, lo que tal vez no imaginaba es que llegaría a hacer historia.
El deporte siempre ha formado parte de su vida. A los 14 años se decantó por el baloncesto, debido en gran parte a su gran estatura (1,89 m), y a sus magníficas condiciones físicas. Apenas practicó este deporte durante cinco años, pero fue suficiente para llegar a lo más alto. Consiguió la medalla de plata en el Europeo de 1990 y el oro en los Juegos del Mediterráneo de 1991, ambas con los equipos españoles junior. En 1992 se convirtió por primera vez en deportista olímpica en los Juegos de Barcelona, consiguiendo el quinto puesto con la Selección Española. Era la primera vez que el equipo femenino disputaba unos Juegos.
Su futuro en el baloncesto era más que prometedor, pero Carlota nunca ha sido de acomodarse. Comenzó a plantearse nuevos retos y así es como el atletismo llegó a su vida, empezando por el salto de altura. Muchas personas en su entorno no entendían el cambio, pero ella quería intentarlo. Cuando apenas llevaba un año entrenando consiguió saltar 1,77 metros. En 1994 ganó el campeonato de España Sub21 con 1,81 metros y un año después alcanzó el 1,89 metros.
Tampoco en esta ocasión quiso conformarse, y comenzó a probar el triple salto. Ya en el año 2000, un salto de 14,10 metros le dio la llave para participar en los Juegos Olímpicos de Sidney, convirtiéndose en la primera deportista olímpica en competir en dos deportes diferentes. Ninguna persona, hombre o mujer, lo había hecho antes. Participó después en dos Juegos más, de nuevo en la modalidad de triple salto, en los años 2004 y 2008. Cuando se retiró del atletismo, volvió a jugar una temporada en el equipo de baloncesto Asefa Estudiantes de Madrid.
Además de una gran deportista, Castrejana es abogada y se especializó en Derecho del Deporte. Trabajó en un bufete y fue directora de Deportes de la Comunidad de Madrid y, posteriormente, entró en la directiva de la Real Federación Española de Atletismo, primero como Vicepresidenta y luego como Secretaria General. Ha sido una triunfadora en el deporte y una gran directiva.
“El problema es que las mujeres ganan pero no mandan”, ha dicho más de una vez en algunas entrevistas, “con la desigualdad estamos perdiendo la mitad del talento; existe una discriminación real en oportunidades y premios”.
*Espacio ofrecido por el Ayuntamiento de Logroño. Concejalía de Igualdad.