No es que el mayor fondo chino se haya retractado de su decisión ni que el Gobierno anunciara una iniciativa falsa, sino que el Ejecutivo chino destinará a inversiones en nuestras entidades una cifra que no será finalmente la anunciada el miércoles por el presidente Zapatero. Según fuentes del Gobierno, se ha tratado de “un error de identificación”.
A pesar del malentendido, China sigue adelante con su apuesta fuerte por España, según las mismas fuentes que aseguran que “las autoridades chinas reafirman el anuncio del primer ministro Wen Jiabao de seguir comprando deuda española y de invertir en las cajas”, pero “aunque en la reunión con los principales fondos de inversión chinos se barajaron algunas cantidades, al tratarse de estudios preliminares, no es momento de entrar en detalles”.
No es un buen momento para rectificaciones cuando tras la caída portuguesa la presión sobre la deuda española es mayor ante el temor de que pueda ser la cuarta potencia europea en caer (rumor desmentido por el Gobierno español, pero también por la Comisión Europea y, de momento, por el FMI). Sea como fuere, Zapatero ha conocido este cambio al aterrizar en su siguiente parada dentro de la visita oficial que le ha llevado por el continente asiático. Desde la ciudad de Saya le ha sido comunicado este error, que fuentes de Moncloa insisten en asegurar que sí se habló de los 9.000 millones de euros , que por su parte el ICC (Fondo de Corporación China de Inversiones) niega.
La rectificación y la suspensión de esa cantidad final deja en el aire a su vez el saneamiento de nuestras cajas de ahorro, las cuales necesitan al menos un 60% de ese total de 9.000 millones de euros para abandonar los números rojos. De haberse producido esta inversión por parte del ICC estaríamos hablando de la mayor apuesta que jamás se ha realizado.