La violencia no descansa en Sudán. El pasado sábado, dos trabajadores humanitarios de la ONG Aide Médicale Internationale fueron asesinados por varios hombres armados en la región de Darfur Sur. Según ha declarado Kemal Saiki, portavoz de la fuerza conjunta de paz de la ONU y la Unión Africana, la UNAMID, las investigaciones sugieren que los criminales eran unos bandidos que asaltaron el coche de los cooperantes. “Parece un asalto en la carretera, estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado”, señaló Saiki.
Sin embargo, estas muertes tienen lugar en un momento en el que aumentan los miedos sobre los ataques contra grupos extranjeros de ayuda humanitaria en esta región golpeada por la guerra. Además, las tensiones entre el ejército del gobierno de Sudán y el Movimiento Justicia e Igualdad (JEM) continúan.
El pasado domingo, milicianos armados (no se ha podido confirmar que pertenezcan al JEM) atacaron con fusiles de calibre y morteros la base del Ejército de Sudán en Umm Baru, cerca de la frontera con Chad. Sin embargo, se sabe que el JEM está actuando en la zona, desde que el pasado mes ocupara la base militar sudanesa en Kornoi, un emplazamiento clave situado a unos 50 kilómetros de Umm Baru, en la carretera que lleva a la frontera con Chad. Las autoridades sudanesas han acusado a Chad de ayudar a los rebeldes del JEM e incluso de enviar tropas para apoyar a los insurgentes.
Por su parte, el JEM ha denunciado un bombardeo ilegal por parte del ejército. “Ahora mismo hay un Antonov gubernamental sobre mi”, afirmó uno de los comandantes del JEM, Suleiman Sandal, en declaraciones telefónicas a Reuters. “Bombardean todos los días, bombardean al azar. Ayer nos bombardearon con (aviones de combate) MiG”, explicó.
Los ataques con aviación están prohibidos en la región de Darfur en virtud de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y de los acuerdos de alto el fuego pactados con otros grupos rebeldes. Sin embargo, el Gobierno se reserva el derecho a bombardear a las fuerzas del JEM y de otros grupos ajenos al acuerdo de paz firmado en 2006.