El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, avanzó hoy que los datos de paro registrado que se harán públicos mañana “no serán buenos” e irán en la línea marcada por la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre, que arrojó un incremento del paro de 217.200 personas y una tasa de desempleo del 11,3%, su nivel más alto en cuatro años.
Corbacho, en declaraciones a Antena 3, reconoció que el paro seguirá subiendo y que, “desgraciadamente”, la tasa de desempleo se moverá “en la dirección que ha certificado la EPA”. El Ministerio de Trabajo publicará mañana a las 9.00 horas los datos de desempleo registrados en el Inem correspondientes al mes de octubre y a las 9.30 horas los valorará en rueda de prensa, según avanzó Corbacho.
Preguntado por cuándo empezará a bajar el paro, el ministro afirmó que es “razonable” pensar que en la medida en que se estabilicen los mercados financieros, la crisis de la economía real, “a la que ya se le ve la cara”, será más lenta. En esta línea, señaló que el primer semestre de 2009 “no será bueno” y que la economía empezará a remontar en el segundo semestre, con más fuerza durante 2010.
En cualquier caso, Corbacho reconoció que en España existe un problema de paro estructural, pues incluso en años de pleno empleo, como 2005 ó 2006, la tasa de desempleo estaba en el 8%, por encima de los registros de Europa. “Habrá que analizar esto. En esta crisis tenemos un reto: cambiar el modelo económico y hacerlo más competitivo”, subrayó.
ABIERTO A ANALIZAR CÓMO DEBE SER EL MERCADO LABORAL
Corbacho aseguró que el principal problema que tienen ahora mismo las empresas es la falta de liquidez, “más que el mercado de trabajo o la legislación laboral”. Sin embargo, eso no quita para que en la reforma del modelo económico español se tenga que analizar “cómo debe ser el mercado laboral de futuro”, manifestó.
De momento, Trabajo ha puesto sobre la mesa del diálogo social un paquete de medidas que, atendiendo a la coyuntura actual, van encaminadas a apoyar el empleo. Dependiendo de cómo vaya el proceso, añadió Corbacho, Gobierno y agentes sociales analizarán qué otras iniciativas podrían adoptarse.
Según explicó el ministro, las medidas que han presentado a los agentes sociales contemplan bonificaciones a las empresas para estimular nuevas contrataciones y una apuesta decidida por el autoempleo, aumentando desde el 40% al 60% el porcentaje de la prestación por desempleo que pueden capitalizar los parados para convertirse en trabajadores autónomos.
Además, Trabajo quiere bonificar con 1.500 euros al año la contratación de parados con cargas familiares, al tiempo que se muestra partidario de subvencionar o bonificar el nuevo empleo creado en sectores emergentes, siempre que las empresas beneficiarias se comprometan a mantener la plantilla.
El ministro tampoco se opone a estudiar que se concedan aplazamientos a las empresas en sus pagos a la Seguridad Social siempre y cuando éstas tengan garantías de futuro y se comprometan a mantener el empleo o incluso a aumentarlo.
NO A LA JUBILACIÓN A LOS 50 Y A LOS ERE'S INJUSTIFICADOS
En cuanto a los ERE's que están presentando algunas empresas, como Teléfonica, Corbacho señaló que el expediente de regulación de empleo es un “buen instrumento” cuando una empresa en dificultades quiere realizar un ajuste temporal en su plantilla, pero no cuando una empresa en beneficios utiliza un ERE para reducir personal con el fin de aumentar más sus beneficios.
“No es razonable”, dijo Corbacho, que añadió, en relación con el ERE de Telefónica, que cuando tenga el expediente estudiará si la compañía de telecomunicaciones busca o no rebajar plantilla a costa de la Seguridad Social.
En cualquier caso, y en vista de que el ERE de Telefónica contempla la eliminación de 700 puestos de trabajo a partir de los 48 años, el ministro indicó que España debe erradicar la cultura de las jubilaciones a los 50 años.
“Una sociedad a futuro no puede funcionar sobre la base de que todo el peso recaiga sobre la generación de entre 30 y 50 años y que culturalmente se llegue a la conclusión de que cuando una persona llegue a los 50 años, lo que hay que hacer es como con un mueble viejo, ponerlo en un rincón como si no sirviera para nada”, criticó.