Este fin de semana, Dolly -aún como tormenta tropical- dejaba copiosas lluvias a los visitantes de los complejos turísticos de la Península de Yucatán (México), aunque no causó daños. Ahora, con vientos de más de 120 kilómetros por hora, avanza por aguas del Golfo de México y se estima que tocará tierra hoy mismo en Texas, región fronteriza de Estados Unidos.
“Los preparativos para proteger a la ciudadanía y las propiedades deben acelerarse”, aconseja el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés). El NHC recuerda que se trata del segundo ciclón de la región atlántica en lo que va de la temporada de huracanes 2008.
En los estados mexicanos de Tamaulipas y Veracruz la situación es especialmente crítica. En ambos se han producido ya intensas precipitaciones en los últimos días.