El albergue de peregrinos ubicado en el Casco Antiguo de Logroño (Ruavieja, 32), se va a habilitar para la atención a personas sin hogar ante la crisis del coronavirus.
Se ha solicitado a la Unidad Militar de Emergencias (UME) la desinfección del espacio y se están valorando con el Ayuntamiento de Logroño y el Gobierno de La Rioja los medios disponibles y las necesidades no cubiertas con el fin de solicitar el apoyo preciso a las Fuerzas Armadas.
Precisamente, el domingo por la mañana abandonaron el albergue los últimos peregrinos que se han alojado en él, ha informado este lunes el portavoz del Ejecutivo municipal, Kilian Cruz-Dunne.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en La Rioja, el Ejecutivo estatal, en colaboración con el Ayuntamiento de Logroño y la Consejería de Servicios Sociales y a la Ciudadanía, va a realizar un refuerzo de los Servicios Sociales para asistir a las personas sin hogar.
En previsión de la alta demanda que sufrirán los Servicios Sociales en los próximos días las Fuerzas Armadas tendrán un papel fundamental para llegar a cubrir todas las demandas sociales.
Los profesionales de protección civil, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, acompañados del personal de los Servicios Sociales, participarán en el seguimiento diario de las personas sin hogar, el refuerzo de los centros sociales, el reparto de alimentos, la dotación de los comedores sociales y la habilitación de los espacios necesarios.
Este dispositivo se coordinará desde la Delegación del Gobierno de España en La Rioja y contiene las siguientes acciones:
1. Los Servicios Sociales diariamente entregarán un kit de higiene, alimentación y bebida a las personas sin hogar, les explicarán medidas de prevención, les medirán la temperatura y les orientaran en caso necesario.
2. Se habilitarán comedores sociales para dar comida para llevar.
3. Se reforzarán los centros para personas sin hogar con personal sanitario que los dote de equipos de protección, controle la salud del equipo de atención social y los residentes, tome medidas preventivas, identifique posibles contagios y aísle o derive a otro centro a posibles personas infectadas. Se reforzarán también los servicios de limpieza y desinfección, tanto para el propio centro como para ropa y enseres de residentes.
4. Se habilitarán espacios amplios para alojar, alimentar, garantizar la higiene y atender a personas sin hogar, con profesionales sociales y sanitarios, con posibilidad de zona de aislamiento para personas infectadas, reduciendo así el aforo y las largas colas en los actuales centros para minimizar el riesgo de contagio.
Del mismo modo, se pondrá en marcha un grupo de seguimiento con presencia de los organismos implicados con el fin de establecer medidas de funcionamiento.