El presidente de la organización El Arca de Zoé, Eric Breteau, encarcelado en Chad junto con otros cinco miembros de la asociación que pretendía sacar del país a 103 niños supuestamente huérfanos, asegura tener pruebas de que las autoridades francesas estaban al tanto de la polémica operación.
“Hay pruebas y saldrán”, dijo Breteau en declaraciones a Radio France en Yamena. El responsable de El Arca de Zoé acusa también al Gobierno galo de haberles “abandonado” e incluso “humillado”. “Hemos sido abandonados por el Gobierno francés. Hemos sido incluso humillados”, relata.
Los seis miembros de la organización El Arca de Zoé están acusados por las autoridades chadianas de secuestro de menores y estafa. Permanencen detenidos en el país desde el pasado 25 de octubre. Junto a ellos fueron arrestados los siete miembros de la tripulación de un avión de la compañía española Girjet, así como un piloto de nacionalidad belga que han sido puestos en libertad.
El pasado 18 de noviembre, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, mantuvo una conversación telefónica con el presidente chadiano, Idriss Déby, que giró en torno a la situación de los detenidos franceses en el marco de las actividades de El Arca de Zoé.
Ambos presidentes aludieron a la cooperación judicial puesta en marcha entre París y Yamena a raíz de este asunto y a la llegada a Chad de magistrados franceses para seguir el caso. La controvertida misión de El Arca de Zoé ha provocado en Chad fuertes manifestaciones antifrancesas y despertado críticas hacia la actitud “neoimperialista” del presidente Sarkozy.