El Gobierno regional y el Ayuntamiento de Calahorra toman medidas ante la posibilidad de que algunos de los vecinos desalojados de los edificios más afectados por la explosión de un coche-bomba en Calahorra (La Rioja) no puedan volver esta noche a sus hogares. Así lo explicaron la vicepresidenta del Gobierno de La Rioja, Aránzazu Vallejo, y el alcalde de la localidad, Javier Pagola, en el lugar del atentado, en la calle Gallarza, en pleno centro de la localidad.
Al parecer, y a la espera de los informes técnicos de los bomberos, al menos dos edificios, en los que viven unas 40 personas, tienen importantes daños, mayores incluso que el cuartel contra el que iba dirigido el atentado. En previsión de que algunos de los vecinos no puedan volver a sus hogares, los responsables municipales y gubernamentales barajan la posibilidad de habilitar los dos albergues de la ciudad, que cuentan entre ambos con 65 plazas, según el alcalde.
Las mismas fuentes informaron de que todos los hoteles de Calahorra están prácticamente ocupados con motivo de la Semana Santa, que en esta ciudad convoca a muchos turistas para contemplar sus procesiones. De otro lado, la vicepresidenta del Gobierno regional, Aránzazu Vallejo, informó de que en el Hospital Fundación de Calahorra se ha atendido a siete personas de pequeñas heridas, la mayoría por cortes de cristales, sin que nadie haya necesitado ser ingresado.