La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, reunida el viernes en Estrasburgo (Francia), aprobó por unanimidad una resolución en la que recomiendan a los estados miembros promover políticas destinadas a mejorar la situación de las mujeres rurales.
La Resolución fue aprobada después de que la presidenta de la Confederación Nacional de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER), Carmen Quintanilla, expusiera un informe sobre la situación de las mujeres rurales de la Unión Europea, elaborado dentro de la Comisión de Igualdad de la Asamblea.
Quintanilla aseguró que la situación de las mujeres en el mundo rural varía mucho de unas regiones a otras, pero que en todas las zonas tienen dificultades para acceder al mercado laboral y conciliar la vida familiar y laboral. Recalcó que también se han detectado en todas las zonas estudiadas problemas con las infraestructuras y los servicios sanitarios y educativos, que influyen en la vida de las mujeres rurales.
Para acabar con esta situación, Afammer propuso que se mejore el acceso a la financiación y a los préstamos a las mujeres que deseen emprender un negocio, que se promueva el cooperativismo y el trabajo a domicilio en el medio rural y que se facilite la formación y el acceso en todo lo que respecta a las nuevas tecnologías de la información.
También recomendó a los Estados miembros del Consejo de Europa modificaciones legislativas que hagan visible el trabajo de las mujeres colaboradoras en las explotaciones agrarias y ganaderas a través de la cotitularidad o titularidad compartida, como ya existe en Francia, Bélgica y, en breve, en España.
A este respecto, recordó que en 1986 se aprobó una directiva sobre el papel de las mujeres en las explotaciones agrarias y “25 años después la UE no ha sido capaz de aprobar medidas que visibilicen y den derechos a las mujeres colaboradoras de las explotaciones agrarias”.