Diamante Rioja: Marta; Bea Ascacíbar, Peque, Garu y Drica (quinteto inicial). También jugaron, Cris y Bárbara.
Soto del Real: Helen; Chili, Pitu, Reichel y Laura Jiménez (quinteto inicial). También jugaron, Olaya, Nerea, Sofi y Taira.
Palacio de los Deportes. Más de 200 espectadores. Colegiados: Ventayol Gómez y Urrestarazu González del Colegio Vasco. Amonestaron con cartulina amarilla a Pitu en el Soto del Real y a Drica en el Diamante Rioja.
DIAMANTE RIOJA - SOTO DEL REAL, 3-2
El Diamante Rioja de Leandro Álvarez cerró la racha de dos derrotas consecutivas tras batir en su feudo por la mínima al Soto del Real, que permite a las riojanas poner tierra de por medio con la zona de descenso.
El choque comenzó con mayor dominio de la escuadra diamantina, que sin embargo no se traducía en forma de goles, merced al buen hacer de las madrileñas esperando las acometidas locales en mitad de cancha. Tras una buena triangulación, en ataque posicional, Bea Ascacíbar adelantaba al Diamante.
Minutos después, el Soto se rehacía con un tanto de Chili, tras una buena salida de la presión local y aprovechar un pase desde el ala izquierda. El Diamante prosiguió con su dominio, pero su falta de acierto le impidió irse al descanso con una renta a su favor. Al poco de la reanudación, de nuevo Bea Ascacíbar volvía a adelantar a las locales, aprovechando un centro de Peque y tras regatear a Helen.
El Soto del Real optó por subir la presión, pero sus llegadas no acertaban en su propósito. A los 28 minutos, Drica, a pase de Peque, con un preciso control orientado por el centro de la cancha, ampliaba la renta local. En la medianía del período, en una magnífica contra, Helen con un pase en largo habilitaba a Pitu, quién en posición escorada enviaba al palo y tras golpear en Marta se convertía en el 3 a 2.
Poco después, Chili aprovechaba un error en la salida del balón local para devolver las tablas al luminoso. A renglón seguido, Peque, en jugada personal, con un potente remate con su pierna izquierda volvía a desnivelar la balanza para las riojanas. El tramo final del partido se caracterizó por el mayor empuje visitante, ante un Diamante que intentaba cerrar el partido al contragolpe. La incertidumbre del resultado mantuvo la emoción hasta el pitido final del partido.