Los enfrentamientos que han tenido lugar en El Aaiún y la tensión que de ellos se ha derivado entre Marruecos y el pueblo saharaui, siguen siendo el foco de la atención internacional. La falta de información y las distintas versiones de las partes han dado paso a la incertidumbre.
En este contexto, el representante en España del Frente Polisario, Bucharaya Beyun, ha denunciado en declaraciones a Europa Press que Marruecos está cometiendo una “limpieza étnica” en El Aaiún y advirtió de que si la comunidad internacional no interviene para buscar una solución pacífica, “el pueblo saharaui recurrirá a todos los medios, incluida la guerra”.
“La ciudad está tomada por el Ejército y la Policía”, declaró. “Están yendo casa por casa, hay cientos de detenidos, sobre todo entre los más jóvenes”, denunció. “Decenas de soldados entran en motos en las calles en las que no entran los coches para perseguir a la gente”, aseguró.
Según el representante del Polisario, “se ha informado de 19 muertos, pero no podemos decir cuántos hay, porque no tenemos acceso a los hospitales ni a las fosas comunes”. “Hay una limpieza étnica ante la que nadie quiere intervenir”, denunció.
A juicio de Beyun, la actuación de Marruecos supone una “ruptura del alto del fuego” de 1991. Por ello, advirtió de que si la comunidad internacional no interviene para propiciar una solución pacífica, “el pueblo saharaui y el Polisario se plantearán recurrir a todos los medios legales para defender sus derechos, incluida la guerra”. “Nunca hemos estado tan cerca de la guerra desde el alto el fuego”, aseveró.
Por su parte, la Asociación Saharaui de Derechos Humanos (ASDEDH) ha denunciado y condenado la decisión del Ministerio del Interior marroquí de descartar a esta organización de la delegación de asociaciones de Derechos Humanos que ha sido enviada a El Aaiún para elaborar un informe sobre “los graves acontecimientos que están ocurriendo en la capital del Sahara”.
En un comunicado firmado por su presidente, Ramdan Mesaud Larbi, ASDEDH expresa su “mas enérgica repulsa por esta actitud del Ministerio del Interior marroquí, al ignorar a las asociaciones saharauis que están sobre el terreno” e impedir su participación “en cualquier investigación que lleve a los culpables de los graves incidentes de estos días ante los tribunales”.
Las asociaciones marroquíes que participarán en la investigación, asegura, “no están sobre el terreno y no representan las verdaderas aspiraciones de la población autóctona”. Por ello, concluye, “sólo darán la versión oficial de los graves acontecimientos” y cualquier informe que redacten carecerá “de cualquier credibilidad”.
Dos españoles, en peligro
Mientras el Frente Polisario advierte del empeoramiento de la situación en El Aaiún; la organización no gubernamental Thawra muestra su preocupación ya que sus dos compañeros españoles, Javier Sopeña y Silvia García, corren “grave peligro”.
En un comunicado transmitido a través de su página de Internet, Thawra precisó que ambos se encuentran en El Aaiún, “tras haber tenido que huir desde el Campamento Protesta de Gdeim Izik”, y que “varios informadores” les han advertido de que las fuerzas de seguridad marroquíes están buscando, “de forma violenta y tenaz”, a los dos españoles porque “presencia en el territorio amenaza la estrategia de bloqueo y ocultismo que está llevando a cabo Marruecos”.
Javier Sopeña y Silvia García, aseguró Thawra, “siguen sin recibir ninguna noticia del consulado español y tememos que pase lo peor y nuestro Gobierno lo permita”.
Llamamiento a la calma desde Europa
Mientras la tensión sigue creciendo, desde la vecina Unión Europea (UE) se llama a la calma a las partes. Así, la Alta Representante para la Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha reiterado su llamamiento a la “calma” para evitar nuevos “incidentes violentos” en el territorio del Sahara Occidental, al tiempo que se ha felicitado por la reanudación de los encuentros informales entre Marruecos y el Frente Polisario bajo los auspicios de Naciones Unidas.
Además confirma el apoyo de la Unión Europea al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y a su enviado especial para el Sahara, Christopher Ross, por sus “esfuerzos” para alcanzar una solución política “duradera y mutuamente aceptable” para este conflicto.