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El milagro del Sevilla

Rioja2

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El Sevilla logró la clasificación para las semifinales de la Copa del Rey después de derrotar al Valencia por 2-1 en el partido de vuelta gracias a un gol de Squillaci en el último minuto que castigó el planteamiento conservador del Valencia en la segunda parte.

Tras una primera mitad igualada, los segundos 45 minutos dieron paso a un dominio absoluto del conjunto local. Con empate a uno en el electrónico, los 'chés' replegaron filas y se dejaron avasallar por un Sevilla que se lanzó a tumba abierta a por el gol que les debía dar el pase.

Con Jesús Navas como la gran figura en ataque, haciendo de Moretti un mero convidado de piedra ante sus galopadas, los sevillanos ahogaron al Valencia. Continuas internadas por banda que alternaban con los intentos de Capel por la izquierda, aunque el almeriense encontró en Miguel un rival de mayor entidad.

La tromba hispalense amedrentó al Valencia, que quedaba cada vez más embotellado según avanzaba el partido. Y tanto tentó a la suerte el Sevilla, que terminó obteniendo la recompensa en un córner. César no logró blocar un remate de Mosquera y dejó el balón muerto en el área pequeña, donde Squillaci estuvo más atento que nadie y logró el tanto que clasificó a los suyos. Un gol en el último minuto que fue el premio al mayor deseo de los hispalenses, que nunca dieron la espalda a la eliminatoria y buscaron sin ambages la portería rival. Una insistencia que decantó del lado nervionense la eliminatoria que enfrentaba a los dos últimos campeones coperos.

EL VALENCIA SE ADELANTÓ, PERO EL SEVILLA REACCIONÓ A TIEMPO

Los valencianos contaban con el resultado favorable de la ida, pero lejos de comenzar contemplativos, inauguraron el marcador en su primer acercamiento a la portería de Andrés Palop. En un córner botado por Joaquín, Carlos Marchena remató cruzado, sin oposición, para acercar a su equipo a la semifinal y poner contra las cuerdas a la que fuera su cuna futbolística.

Fiel a su estilo, el Valencia se armó bien atrás y siguió generando desde el orden las mejores ocasiones del partido. Como la que tuvo Vicente en sus botas. David Silva galopó hasta línea de fondo y cedió atrás sobre la llegada del '14', pero el extremo valenciano se entretuvo y dio tiempo a llegar a la defensa.

Tal fue la colocación y la presión de los de Unai Emery, que Kanoute y Luis Fabiano quedaron reducidos a dos pequeñas islas en terreno hostil. Buscando un remedio rápido en busca de los dos goles necesarios y vistos los continuos quebraderos de cabeza que creó Jesús Navas, Jiménez dio entrada a Diego Capel en banda izquierda.

Con camino abierto por las dos bandas, el Sevilla buscó con mayor ahínco la meta rival. Los dos extremos aportaron velocidad y frescura al equipo hispalense y el balón se convirtió en un habitual del área valencianista, que intentaba frenar con todos sus efectivos el arreón del conjunto sevillano.

Paradójicamente, el gol del empate llegaría con un balón en largo colgado al área. Romaric zapateó una falta lejana y allí, en el área grande, se elevó la figura de Frederic Kanoute sobre la defensa, rematando picado y a la escuadra, remate imposible para un César Sánchez (debutante) que se había quedado a media salida.

Lo que durante los primeros minutos fue un recurso desesperado por establecer contacto con los delanteros, fue la puerta hacia la esperanza de los de Manolo Jiménez. Una esperanza que no perdieron y que vale ahora una semifinal de la Copa del Rey, donde se enfrentarán al Athletic de Bilbao.