El atleta arnedano Antonio Tarazona sigue poniéndose retos y todos con un carácter solidario. Y es que, desde hace 10 años, Tarazona pide a los aficionados en cada desafío que colaboren con AMAC, la asociación de personas con discapacidad de Arnedo y comarca. Ahora se ha embarcado en la difícil tarea de correr entre tres y seis carreras de 24 horas en un año.
Existe la opción de correr doce horas en un sentido y doce en otro, para que no se cargue la musculatura más de una zona que de otra. No es un reto fácil, sobre todo a nivel psicológico. Y es que correr durante 24 horas seguidas, normalmente en un circuito cerrado de 400 metros, supone mantener la cabeza a raya.
El objetivo es parar lo menos posible, sólo para comer o para ir al baño. “Cada uno tiene sus trucos. Yo procuro no comer casi nada, sólo dátiles y frutos secos, para masticar lo menos posible”. Además, se bebe un litro de café para evitar el sueño, aunque relata que algunos corredores incluso mezclan cerveza con coca-cola.
En la primera prueba de este reto que Tarazona ha realizado, la 'Centinela Running' de Tarazona, los corredores también tuvieron que enfrentarse a las inclemencias meteorológicas. Llovió mucho a partir de las 12 de la noche, pero aguantaron el chaparrón. Además, se trataba de uan prueba solidaria, en la que los recaudado iba destinado a la lucha contra el cáncer de mama.
En este caso no era una prueba competitiva, pero en otras ocasiones sí “sale la gente a ganar”. Para ello, llevan un microchip que al entrar en contacto con la alfombra va detectando y contando los kilómetros realizados.
En La Rioja no existe ninguna prueba de estas características, así que, tras un merecido descanso, Tarazona ya piensa en sus siguientes carreras, en Pinto (Madrid) y en Valencia.