El Parlamento Europeo ha rechazado los planes de la Comisión Europea para liberalizar a partir de 2014 la plantación de vides, particularmente para producir vino con denominación de origen, y reclamó que la reforma del sector vitivinícola que la UE prevé cerrar el mes que viene permita prácticas como la adición de azúcar (chaptalización) y mantenga las ayudas a la destilación y a los mostos.
La comisión parlamentaria de Agricultura adoptó este miércoles un informe de opinión sobre la reforma de la organización común del mercado (OCM) del vino que en términos generales se sitúa en el otro extremo de los planes que la Comisión ha presentado a los Estados miembros para su aprobación. El Pleno del Parlamento tiene previsto aprobar definitivamente este dictamen en su sesión de mitad de diciembre, una semana antes del Consejo de Agricultura en el que los Veintisiete esperan llegar a un acuerdo sobre la reforma.
En principio estaba previsto que la reforma entrara en vigor en agosto 2008, pero la comisión de Agricultura estima que es “irrealizable” y propone retrasarla hasta el 1 de agosto de 2009.
Por lo que respecta a los derechos de plantación, el Parlamento se opone a la liberalización del cultivo a partir de enero de 2014 tal y como quiere Bruselas para el vino de calidad, mientras que para el vino de mesa estima que la liberalización debería someterse a un estudio de impacto sobre las medidas para reequilibrar el marco. Por el contrario, propone establecer una “libre circulación de derechos” en la UE para beneficiar a “los productores más competitivos”.
Los eurodiputados rechazaron también los planes para eliminar la chaptalización y prohibir la ayuda a la producción de mostos en las zonas donde esta práctica “se admite tradicionalmente” y en aquellas donde “debido a condiciones climáticas desfavorables sea necesaria”. No obstante, a título de compromiso, la Eurocámara propone reducir progresivamente estas prácticas en base a un informe que deberá realizar la Comisión Europea en 2012.
Junto a una demanda que satisface, por ejemplo a Alemania, la comisión de Agricultura del Parlamento también votó a favor de una medida que defiende España, relativa a que la reforma mantenga las ayudas a la destilación para la producción de alcohol de uso de boca. Esta ayuda formará parte de los sobres nacionales en el capítulo de mejora de la calidad de la producción. Teniendo en cuenta que la Comisión quiere suprimir las ayudas para la gestión de crisis, el informe pide una “compensación” para evitar la superproducción consistente en un pago proporcional a la reducción de la producción de uva o de vino.
En cuanto al arranque de viñedos, la mayoría de los diputados apoyó la idea de concentrar en tres años, en lugar de los cinco que propone Bruselas, la percepción de los agricultores que se acojan a este sistema de las primas a tal efecto.
Los eurodiputados piden que los presupuestos nacionales -los sobres nacionales-financien acciones de promoción no solo fuera de la UE, sino también en el mercado interior y se oponen a transferir ayudas directas al capítulo de desarrollo rural. Los eurodiputados apuestan por mantener el sistema de apelación, con la producción y transformación de los vinos en las zonas geográficas indicadas y se oponen a la idea de incluir en el etiquetado de los vinos de mesa datos hasta ahora reservado al vino con denominación, como la añada o la variedad de la uva. Por el contrario, estiman que en los vinos de calidad debería añadirse obligatoriamente el nombre del embotellador.
Por lo que respecta a las prácticas enológicas, la Comisión propone una lista de las que deberían permitirse pero se opone a la autorización de manera genérica a todas las que reconoce la Organización Internacional del Vino (OIV), “menos restrictivas que las de la UE”. Asimismo, se opone a dar a la Comisión la capacidad para decidir sobre ellas y mantenerla en los Estados miembros.
EL PP, A FAVOR
El PP reaccionó de manera favorable a la adopción de este informe porque, entre otros aspectos, figura el mantenimiento de la financiación de las ayudas a la destilación para fabricar alcohol de uso de boca y la exclusión de las regiones con denominación de origen de la liberalización de las plantaciones de viñedos.
La formación política afirmó mediante un comunicado que el informe colma las expectativas tanto del sector en Castilla-La Mancha como en La Rioja y “beneficia claramente a España porque las modificaciones que propone a la propuesta original de reforma de la Comisión Europea permitirán que siga siendo el primer receptor de los fondos de la UE” para este sector
Esther Herranz,
europarlamentaria del PP, destacó que el informe de la comisión parlamentaria también recoge muchas de las principales reivindicaciones de vinos de calidad, como los de La Rioja, cuyas denominaciones quedan totalmente excluidas de la liberalización de plantaciones. Apuntó que el dictamen solicita que la Comisión presente un informe antes de 2012 antes de proceder a cualquier liberalización de plantaciones a partir del 2014, una medida de la que “deberán quedar excluidas las zonas de vinos de calidad”.