El Real Madrid sigue soñando con el milagro

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El Real Madrid se llevó la victoria en su visita al Almería (1-2) en partido loco en el que los blancos tuvieron que remontar el gol de Crusat y después desaprovecharon numerosas ocasiones para haber ampliado la ventaja en el electrónica, pero la falta de acierto fue la protagonista. Se esperaba una reacción del grupo tras el palo del clásico, y, de principio, sí se vio, ya que los hombres de Pellegrini salieron a embotellar al Almería; y los andaluces no atravesaron la divisoria del campo con el balón controlado hasta el minuto nueve.

Los blancos probaron desde fuera y desde dentro en estos primeros compases, sobre todo con un disparo de Van der Vaart que sacó Alves con apuros, pero sin éxito. El centro del campo elegido por Pellegrini, con Gago, Xabi Alonso, Van der Vaart, y la novedad de Guti, dominaban la posición y el control del juego, a la estrategia de Juan Manuel Lillo, que, por momentos, utilizó un 3-3-3-1, durante los primeros compases del encuentro.

Cristiano tuvo su primera oportunidad, a los 10 minutos de juego, con un lanzamiento de falta. CR9 colocó el esférico para intentar convertir uno de sus habituales lanzamientos a balón parado, pero Alves despejó a saque de esquina con una gran reacción ante el efecto que Cristiano había logrado realizar.

Pese al dominio madridista, los locales se adelantaron en el marcador con una gran internada de Uche por la derecha, que superó a Sergio Ramos, y cedió a Crusat para el 1-0. El primer acercamiento rojiblanco se convertía en gol ante la sorpresa de los defensas madridistas.

El Real Madrid tardó 10 minutos en reaccionar, hasta que Cristiano cogió el balón y, tras regatear a tres defensas, cruzó el balón con sutileza con la pierna izquierda sin que Alves pudiera hacer nada por evitarlo. El portugués demostró que también sabe regatear en un palmo de terreno de juego y los blancos se quitaron la presión de ir por detrás en el marcador.

Los de Pellegrini de nuevo encerraron al Almería, esta vez casi en su área. Guti pudo adelantar a su equipo, pero su disparo se estrelló en el poste. El rechace lo recogió Van der Vaart, que no se esperaba que el balón fuera a él, y de primeras no fue capaz de acertar entre los tres palos, cuando tenía todo para anotar.

El Almería seguía a lo suyo intentando aprovechar los contragolpes. Fruto de uno de ellos Kalu Uche pudo hacer el segundo. El nigeriano estaba sólo, dentro del área pequeña, circunstancia que vio Crusat para pasarle el balón, pero Uche intentó meterlo con la espuela y su remate fue flojo y Casillas pudo despejar, con bastantes problemas, y evitar que el Real Madrid volviera a estar por detrás.

UNA SEGUNDA PARTE DE LOCURA

Ya en la segunda mitad, el Real Madrid salió como en la primera, acechando los dominios de Diego Alves. Los blancos entraban con bastante facilidad por ambas bandas, sobre todo desde la izquierda con Cristiano, pero no eran capaces de acertar en los últimos metros.

El partido se aceleró y se convirtió en una ida y vuelta en el que aparecían Uche, Piatti, Arbeloa y Marcelo. El brasileño subió otra vez y se apoyó en una pared con Cristiano para quedarse cara a cara con Alves, que despejó con una gran estirada. El Real Madrid rondaba el gol, pero seguían sin acertar.

En el minuto 24, fue Van der Vaart el que lo logró. Higuaín cedió el balón al holandés en la frontal del área y con un tremendo disparo raso y ajustado al poste batió a un Alves que estaba siendo el mejor de su equipo hasta el momento, junto con Crusat. Van der Vaart demostró una vez más que la confianza que Pellegrini había puesto sobre él no fue un error.

Los últimos 20 minutos fueron un carrusel de oportunidades para el Real Madrid, y contragolpes para el Almería para hacer que el encuentro se volviera loco. Incluso por momentos, parecía que era un partido de categoría inferior, por el descontrol que reinó entre ambos equipos.

Al final, después de innumerables ocasiones el marcador no se movió y la victoria permite al Real Madrid seguir soñando con el milagro de que el FC Barcelona pinche en dos partidos y poder auparse al liderato. Mientras, el Almería se queda en zona tranquila, ocho puntos por encima del descenso.