La Denominación de Origen Calificada Rioja ha presentado este martes en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid su nueva identidad corporativa. La nueva imagen, que sustituirá a aquella que ha representado a los caldos riojanos durante últimos veinte años, supone, según reconoce el Consejo Regulador de la DOC, la culminación de un proceso iniciado ya hace cuatro años.
La nueva imagen nace con el propósito de sintetizar en un símbolo la historia y el futuro de nuestro vino, representando lo que es hoy Rioja: una región dinámica con un vino de vocación universal, que aúna modernidad y tradición“, ha apuntado Víctor Pascual, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, durante la presentación del logotipo en la capital española. ”Quiere ser -ha proseguido- el punto de partida para comunicar la fuerza, la diversidad y la modernidad de los vinos de Rioja sobre la basa de su cultura y experiencia“.
La cepa de tempranillo protagoniza de nuevo la nueva identidad corporativa de Rioja. Su trazo, florecido, según el Consejo Regulador, trata de expresar “la pujante realidad actual de esta Denominación, el carácter dinámico y en constante evolución del 'modelo' de desarrollo vitivinícola riojano”. Por otra parte, la nueva identidad de la Denominación pretende transmitir una cualidad muy española: la sociabilidad. A la que, se añadirían otros valores del caldo riojano que se quieren resaltar como la excelencia, dinamismo, creatividad y sentimiento de disfrute compartido.
Solidez, prestigio e historia son las ideas claves en las que se apoya la nueva identidad del Rioja, un logotipo que se viste de los colores de la tierra, como expresión de la tradición, el prestigio y la experiencia del Viejo Mundo, y de los tonos más vivos, como sinónimo de frescura, creatividad y ,empuje del Nuevo Mundo. El nuevo logotipo constituye, según ha explicado Víctor Pascual durante su intervención, “un importante paso para proyectar una imagen de región en constante evolución y para consolidar el reconocimiento y prestigio de nuestros vinos en los mercado internacionales”.
El Consejo Regulador de Rioja cree que la Denominación ha sabido adaptarse con éxito a la evolución de los mercados en los últimos años, “estando en constante evolución no sólo en la tipología de sus vinos, sino también en la modernización de viñedos y bodegas”. Como un elemento fundamental del Plan Estratégico de Rioja para los próximos años, la nueva identidad corporativa nace con el propósito de sintetizar en un símbolo la historia y el futuro común de una región, de representar esa alianza entre tradición e innovación, Viejo y Nuevo Mundo y conectar con los hábitos de los nuevos consumidores.