La causa, se archive o no tras las peticiones de las defensas, o acabe en absolución para los procesados, está abocada a que sea resuelta, finalmente, en el Tribunal Supremo, ya que las acusaciones populares, ejercidas por el Foro de Ermua y la asociación Dignidad y Justicia, recurrirán al alto tribunal.
Ante una importante expectación, la presencia de alrededor de unos 150 profesionales de los medios de comunicación, y cargos políticos, militantes y simpatizantes del tripartito y de la izquierda abertzale que se espera que se acerquen al Palacio de Justicia de Bilbao, se celebrará la vista oral que se desarrollará en un escenario preelectoral.
El resultado del juicio podría condicionar los propios comicios, ya que Ibarretxe y López, candidatos a lehendakari por el PNV y el PSE-EE, respectivamente, para las elecciones del próximo 1 de marzo, se enfrentan a una posible inhabilitación, y la sentencia previsiblemente se conocería antes de la campaña, que comenzará el 13 de febrero.
Hoy, en una vista oral sin precedentes, se sentarán en el banquillo de los acusados el lehendakari, el secretario general del PSE-EE y el secretario de organización de los socialistas vascos, Rodolfo Ares, junto con los cinco miembros de la ilegalizada Batasuna: Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria, Pernando Barrena, Juan José Petrikorena, y Olatz Dañobeitia.
Los representantes de la izquierda nacionalista radical están considerados presuntos autores materiales de delitos de desobediencia previstos en el artículo 556 del Código Penal, mientras que Ibarretxe, López y Ares están acusados de actuar como 'cooperadores necesarios' para que los hechos considerados delictivos (las reuniones) se materializaran.
El lehendakari se reunió con los miembros de la extinta Batasuna el 19 de abril de 2006, lo que provocó que el Foro de Ermua presentara una querella que fue admitida a trámite por el TSJPV. Posteriormente, mantuvo nuevos encuentros el 22 de enero de 2007 y en otra ocasión cuya fecha no está especificada.
Por su parte, los dirigentes del PSE-EE se entrevistaron con los miembros de la izquierda abertzale el 6 de julio de 2006 en una reunión celebrada en San Sebastián. El PP y el Foro de Ermua les demandaron y el Tribunal Superior de Justicia tramitó las denuncias.
Los encuentros se produjeron cuando se desarrollaba el 'proceso de paz' que se inició tras la declaración del 'alto el fuego permanente' de ETA el 22 de marzo de 2006. Las acusaciones populares fundamentan su acusación en que Batasuna estaba ilegalizada y sus actividades prohibidas, por lo que sus representantes no podían mantener reuniones.
Los procesados se enfrentan a la petición de penas de prisión de entre nueve y cuatro años, en contra del parecer de la Fiscalía que solicita la absolución. En concreto, el Foro Ermua reclama dos años y nueve meses de cárcel para el lehendakari, nueve meses para los dirigentes socialistas, y entre uno y cuatro años para los de la izquierda abertzale, además de penas de inhabilitación. Por su parte, Dignidad y Justicia pide tres años de prisión para Otegi, dos para Ibarretxe y Etxeberria, y uno para López, Ares, Barrena, Petrikorena y Dañobeitia.