El doctor del departamento de Neurología y Neurocirugía de la Clínica Universitaria de Navarra, José Ángel Obeso, ha afirmado que el Alzheimer es “la tercera causa de muerte en España”. Asimismo ha manifestado que el Parkinson, otra de las enfermedades neurodegenerativas “más conocidas”, está entre las diez causas de incapacidad “más frecuentes”.
Obeso, uno de los ponentes del encuentro ‘Enfermedades neurodegenerativas; reto biomédico del siglo XXI’, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en colaboración con el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, explica que este tipo de enfermedades constituyen “un grupo de procesos que tienen en común la pérdida lenta y progresiva de neuronas”. Indica que “las más frecuentes” son el Alzheimer y el Parkinson, que “afectan a casi un millón de españoles” y a “varios millones” de personas en Europa. Además, recalca que son “progresivas” y por tanto, matiza, “pueden tener algún nexo en común”.
Para Obeso se trata de “un grave problema biomédico” porque, además de ser más frecuentes, tanto el Parkinson como el Alzheimer “están relacionadas con el envejecimiento”. Así, insiste en que la prevalencia de personas con este tipo de enfermedades “va aumentando” en Europa “de forma progresiva”, porque “cuanto más vivimos más probabilidad hay de que estas enfermedades se desarrollen”.
Para Obeso el punto “clave” es la investigación en el laboratorio “con modelos experimentales”. Sin embargo, puntualiza, “no está suficientemente cercana a los problemas de los afectados” de manera que lo que avanza en el conocimiento “no es fácil de aplicar” en los pacientes. Por su parte, el profesor del departamento de Bioquímica y Biología Molecular del Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols, José González Castaño, afirma que “poner fecha sobre los avances no tiene sentido” y que “hacer predicciones a corto plazo sería un poco arriesgado”. Para González Castaño lo que llaman “la bala mágica” (un tratamiento curativo) puede encontrarse en cualquier momento, pero “no es predecible”, concluyó.