La decisión del gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de no ampliar la moratoria sobre la construcción de asentamientos en la Cisjordania , ha estancado las conversaciones directas de paz con los palestinos.
Así, lo ha asegurado el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, quien ha insistido en responsabilizar a Israel del punto muerto alcanzado en las negociaciones, aunque matizó que los palestinos están explorando posibles soluciones para retomar los contactos.
“Estamos en un punto muerto porque no podemos seguir adelante con las negociaciones y tenemos que estudiar la situación con los árabes”
, afirmó Abbas tras entrevistarse con el rey Abdalá de Jordania, según recoge el diario israelí Haaretz.
“Por supuesto, no vamos a cortar las relaciones con los americanos y seguiremos manteniendo los contactos con ellos para buscar soluciones, pero debe detenerse la construcción en los asentamientos y entonces volveremos a la mesa de negociación”, dijo Abbas.
El monarca jordano también se entrevistó este domingo con el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Próximo, George Mitchell, quien ha estado viajando entre Amán y El Cairo durante todo el fin de semana para intentar salvar las negociaciones de paz.
La monarquía jordana explicó que Mitchell informó al rey de sus gestiones para garantizar la continuidad de las conversaciones una vez concluida la moratoria.
Abdalá destacó el “papel cardinal de Estados Unidos en los esfuerzos de paz y en la búsqueda de un entorno adecuado para las negociaciones de paz y los logros alcanzados para resolver el conflicto palestino-israelí sobre la base de la perspectiva de dos estados”, indica el comunicado.
Así, Abdalá manifestó su apoyo a la postura palestina y advirtió de que la consecuencia del fracaso del proceso de paz será “más tensión y guerra”.
Mientras, Mitchell aseguró desde El Cairo que tanto israelíes como palestinos quieren seguir adelante con las negociaciones de paz directas a pesar de la disputa sobre la construcción en los asentamientos.
“Los gobiernos de Israel y la Autoridad Palestina nos han solicitado seguir con estos contactos para establecer las condiciones para continuar las negociaciones directas”, dijo, según un comunicado difundido por la Embajada estadounidense en Egipto. “No quieren interrumpir las negociaciones”, apostilló Mitchell.
La satisfacción de Hamas
Por otro lado, el dirigente del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) Salah al Bardawil ha manifestado la satisfacción de la organización por la decisión del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de paralizar las negociaciones de paz con Israel hasta que no se detenga la construcción en los asentamientos de Cisjordania. Además, valoró la medida como un paso hacia la reconciliación interpalestina.
“Hamas espera que Al Fatah adopte la decisión de interrumpir las negociaciones, que mantenga su decisión, que preste más atención a la situación interna palestina y que contribuya a relajar el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza, en lugar de apoyarlo”, afirmó Al Bardawil en declaraciones recogidas por la agencia de noticias palestina Maan.
Al Bardawil reiteró las tesis de Hamas, que defienden que las negociaciones con Israel “no llevan a más que a las concesiones y a regatear con los derechos palestinos”.
Nuevas muertes en Oriente Próximo
Mientras las negociaciones de paz se paralizan, la violencia sigue atormentando a palestinos e israelíes. El pasado domingo, un policía de la Guardia de Fronteras israelí mató a un palestino que pretendía cruzar ilegalmente desde Jerusalén Este.
El agente ha asegurado a los detectives implicados en la investigación que disparó su pistola por accidente. Sin embargo, un primo del fallecido sostiene que fue asesinado a sangre fría.
Fuentes conocedoras de la investigación informaron al diario Yedioth Aharonoth de que el policía implicado aseguró que el arma pudo dispararse fortuitamente cuando ambos forcejeaban. El fallecido es Izz al Din Qawezba, un palestino originario de Hebrón, de 38 años de edad y padre de seis hijos.
El incidente ocurrió a primera hora de la mañana cerca de la localidad de Issawiya, al norte de Jerusalén, cuando efectivos de la Guardia de Fronteras retuvieron a unos 15 trabajadores que intentaban entrar en territorio israelí. Qawezba intentó escapar, pero uno de los agentes le persiguió y alcanzó. Durante el forcejeo subsiguiente Qawezba recibió un disparo mortal cuando intentaba hacerse con la pistola del policía, según testigos presenciales citados por el Yedioth.
La organización de defensa de los Derechos Humanos israelí B'Tselem, la autopsia realizada en el Instituto Forense Abu Kabir revela que Qawezba recibió un disparo a corta distancia y que falleció de inmediato.
Otro de los integrantes del grupo detenido por los policías y primo de Qawezba dio una versión distinta de lo ocurrido. “Nos acercamos a la valla cerca de Issawiya con la intención de entrar en Jerusalén. De repente, los agentes de la Guardia de Fronteras comenzaron a perseguirnos en un Toyota desde el lado israelí de la valla y decenas de trabajadores huyeron”, explicó en declaraciones a Yedioth.
Después fue testigo de cómo el policía disparó a Qawezba. “Le dispararon a sangre fría cuando se intentaba esconder del agente, quien le disparó a quemarropa. Ni siquiera estaba tratando de defenderse”, relató.