Valentín Pacual, dueño de la bodega de Cenicero que lleva su nombre, ha fallecido este jueves a los 61 años.
Este bodeguero en el mundo del vino por ser uno de los pocos que mantenía una elaboración artesanal de vino, con técnicas de hace cinco siglos. Su bodega, fundada en el año 1885 y emplazada en la Plaza de España de la localidad, se situaba sobre un calado del siglo XV, en el que fermentaban vinos tradicionales. Destacando, sobre todo, el vermú tirolés, un producto único creado por su padre a partir del vino blanco.
Valentín Pascual continuó comercializando el tirolés, añadiéndo una variedad en blanco. Realizaba sus vinos en maceración carbónica y mantenía el pisado tradicional de la uva, actividad a la cual abría las puertas a los turistas para que pudieran experimentar en su piel este trabajo ancestral.
Los familiares han informado que, ante la situación provocada por el conoravirus, se realizarán los actos fúnebres en la más estricta intimidad familiar para proteger la salud de todas las personas. Una vez que se normalice la situación, convocarán una celebración de despedida con todos su amigos, familiares y seres queridos, como le hubiera gustado a Valentín Pascual.