Las luces del fútbol de los años 50. Es la aplastante lógica del paso del tiempo que no perdona ni a los más grandes. El último en despedirse ha sido el sueco Nils Liedholm, medalla de oro con su selección en los Juegos Olímpicos de 1948 celebrados en Londres. Tras completar buena parte de su carrera deportiva, primero como fútbolista del AC Milan y después como técnico del equipo rossonero además del AS Roma, en Italia, Liedholm falleció a los 85 años de edad.
A su gran calidad técnica unió su extraordinaria visión de juego. Eso fue suficiente para destacar en el fútbol nórdico y con su compatriota Nordahl formar una de las parejas más exquistas del fútbol europeo. Como jugador, además del oro olímpico y de la final del Mundial de 1970 contra Brasil -en la que Suecia cayó derrotada- el jugador nórdico acaparó titulares en la década de los 50, cuando logró cuatro títulos (51, 55, 57, y 59) ligueros con el Milan, en el que militó durante once temporadas. Con el club de la ciudad lombarda consiguió 81 goles en los 359 partidos oficiales que disputó.
Su carrera como entrenador, a partir de la década de los 70, se desarrolló casi totalmente en Italia, donde dirigió al Milan durante ocho campañas, para fichar más tarde por al AS Roma, donde permaneció doce temporadas más. En total, su bagaje como técnico fue de cinco títulos, entre los que destacan dos ligas, una con el club milanista en 1979 y otra con el equipo capitalino en 1983.
Después, se encargó de entrenar, también en Italia, a equipos como Fiorentina, Verona, Varese y Monza, antes de retirarse en 1997, tras medio siglo ligado al fútbol transalpino, que hoy le recuerda y le llora, como ha dicho en un comunicado el club presidido por Silvio Berlusconi.