Tras un inusual inicio de verano con abudantes precipitaciones durante la madrugada de este viernes y unas temperaturas más propias de abril, llegará casi de golpe el calor estival y sólo será el preludio del infierno que nos espera la próxima semana.
Ya el sábado notaremos un importante ascenso térmico de entre 8 y 10ºC con cielos cada vez más despejados, tan sólo decorados por algunas nubes altas. Las máximas ya rondarán los 30ºC en la ribera. No obstante, amaneceremos con temperaturas bastante frescas, rondando los 10ºC en áreas de valle y los 5ºC en puntos de la ribera. Habrá que aprovecharlo pues las siguientes noches serán cada vez más cálidas.
El domingo tendremos intervalos de nubosidad media y alta por la aproximación de un frente desde el atlántico pero no esperamos lluvias ni tormentas en la región. Las temperaturas seguirán subiendo unos 5/6ºC lo que nos llevará a hablar de máximas por encima de los 35ºC en la ribera del ebro y cercanas a los 30ºC en la Ibérica. Los vientos del SurEste acrecentarán aún más la sensación de bochorno.
Pero el calor de este fin de semana no será nada comparado con lo que se nos viene encima de cara a la próxima semana con máximas que podrían alcanzar la barrera de los 40ºC en el valle del Ebro y de los 35ºC en la Ibérica. Además los vientos intensos del SurEste seguirán manteniendo el bochorno en toda la región. No obstante, no se descartan tormentas fruto precisamente de este calor y de la cercanía de un área de bajas presiones al Oeste de la Península. Podéis ampliar esta información en www.lariojameteo.es.