Que una persona que escucha un tiroteo entre carteles de doga y, aunque tenga que cuidar de una docena de niños, se ponga a cantarles una canción y lo grabe en vídeo, no es cosa de todos los días. Sin embargo, es lo que ha hecho Martha Rivera Alanis, la maestra escolar que ya se ha convertido en una estrella en Internet y en su país, México.
Al escuchar el ruido de los balazos por las calles del barrio de Monterrey, en el estado de Nuevo León, la maestra empieza a grabar con su móvil y a tranquilizar a los niños: “No pasa nada, corazón, nada más pongan sus caritas en el piso, preciosos, aquí no va a pasar nada, nada más no levanten la cabeza...”.
Los niños se agachan al suelo, en silencio. El miedo no desaparece de sus caras mientras el ruido de los disparos se hace más fuerte. “¿Vamos a cantar una canción?” propone Martha, y empieza a corear junto con los niños una canción infantil que ha dado la vuelta al mundo: “Si las gotas de lluvia fueran de chocolate me encantaría estar ahí.¿Quién quiere chocolate?”.
La paz vuelve a conquistar los rostros de los niños, mientras, poco a poco, su coro cubre el ruido del tiroteo. Ayer, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, ha condecorado a Martha por su destacado valor cívico. En el acto de entrega la maestra ha huido de tópicos: “Todos los maestros estamos capacitados para enfrentar esto. Estoy segura que todos trabajan igual”, ha declarado.
Su acto y su palabras vuelven a poner bajo la atención de los medios el problema de la violencia en México. Entre 2006 y 2010 en el país centroamericano han muerto 30.000 personas debido a la guerra entre narcotraficantes. Los tiroteos se han convertido en acontecimientos diarios en ciudades como Monterrey.