La Rioja cuenta desde el pasado verano con un helicóptero de emergencias sanitarias. El conocido como Galeno ha realizado desde su puesta en marcha el pasado 8 de agosto 54 salidas, 30 de ellas de transporte primario, es decir, actuación en el lugar del suceso y traslado a un centro sanitario y 24 de transporte secundario, que son los traslados entre hospitales.
Un servicio con el que no contaba antes La Rioja y que esta semana ha recibido el Galeno titular. “Es prácticamente igual que el anterior, el mismo modelo de helicóptero, pero mientras se realizaban los trámites de aprobación del HEMS y para que el servicio pudiera empezar a funcionar, se utilizó uno que ya contaba con esa autorización”, explicas su piloto, Ángel García.
Apenas hay diferencias, aunque el nuevo helicóptero tiene ventajas en los sistemas de navegación para la tripulación y varios equipos que facilitan las tareas de los sanitarios. Lo más visual es el color, el nuevo Galeno es amarillo y cuanta con todos los logos corporativos de la sanidad riojana.
El piloto Ángel García lleva unos 25 años surcando cielos de todo el mundo a los mandos de diferentes helicópteros. Ha trabajado en misiones muy complejas, en incendios, en el ejército, en Afganistán, y es ahora, abordo del Galeno, donde más realizado se siente: “He encontrado un trabajo que me hace estar muy satisfecho de lo que hago, me siento partícipe de darle la oportunidad al paciente de poder vivir”.
Y es que el tiempo en las misiones que hace Galeno salva vidas. “El helicóptero es muy rentable en zonas alejadas del centro hospitalario o que son de difícil acceso, como es toda la zona del sierra separada del valle del Ebro. Un trayecto de unos 45 minutos más los 25 que cuesta la asistencia, pues el helicóptero lo cubre a lo mejor en 8 minutos”, destaca el piloto, que pone en valor que se acortan los tiempo y que se posiciona a personal sanitario altamente cualificado en emergencias muy cerca del lugar de actuación.
Habitualmente, el equipo sanitario de la unidad de soporte vital avanzado se desplaza hasta el aeropuerto de Agoncillo, donde está la base de operaciones del Galeno, y desde allí se desplazan un equipo de cinco personas, dos pilotos, un médico o médica, un enfermero o enfermera y la persona técnica en emergencias sanitarias. “Algunas veces los sanitarios se desplazan en ambulancia y el helicóptero acude solo con la tripulación para hacer el traslado al hospital”, apunta.
Cuando tiene que recordar las salidas que más le han marcado en el servicio, a este piloto le sale la primera misión de Galeno. Fue la caída de una ciclista el 19 de agosto en la zona de Tabladas, en Mansilla de la Sierra. La ciclista tenía un traumatismo craneoencefálico grave “y conseguimos llegar a la zona, posicionar el helicóptero cerca, ir al lugar del aviso y trasladar a la paciente a Vitoria para que le intervinieran rápidamente en el Hospital de Txagorritxu”.
Aunque recuerda otras misiones complejas, como la actuación en Valdezcaray por un infarto, de aquella primera está especialmente satisfecho: “Salió bastante bien a pesar de la incertidumbre y el nerviosisimo que había”. De hecho, Ángel García pone en valor el alto número de avisos primarios en los que ha intervenido ya Galeno: “Pensaba que íbamos a tardar en hacer primarios y se están haciendo bastantes y hay mucha confianza en el dispositivo”.
Una confianza que tiene ya toda la sociedad riojana. Confianza por un equipo que lidera el helicópero Galeno y que ya ha demostrado en pocos meses que es capaz de salvar vidas.