La empresa dejará en tierra cinco aviones A320 a partir del próximo mes de mayo, cancelará dos 'wet leases' y retrasará la recepción de un avión A340-600 desde octubre hasta septiembre de 2010.
El personal de la aerolínea se verá afectado con contención de salarios, reducción de empleados temporales y reducción de plantilla sobre todo en aquellas áreas que han registrado un mayor descenso del negocio.