La tragedia que provocaron en Guatemala las lluvias torrenciales no sólo ha dejado 45 muertos y 15 personas desaparecidas, sino que también un sentimiento de tristeza e impotencia en todo el país.
Las labores de rescate de los desaparecidos del doble alud que sepultó a los pasajeros de un autobús y a los voluntarios que acudieron a ayudarles se han suspendido debido a las malas condiciones del terreno, según anunció la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred) de Guatemala.
“Ya se cancelaron las labores de rescate, se cierra con 15 personas desaparecidas, debido a las malas condiciones del terreno, el cual está flojo por los aguaceros que han caído y no queremos exponer a los rescatistas”, dijo el portavoz de Conred, David de León, quien indicó que, de momento, estos desaparecidos no se sumarán a la cifra oficial de muertos por las precipitaciones, que asciende a 45.
Mientras, la intensidad de las lluvias ha provocado numerosos problemas de tráfico debido a los desprendimientos de tierra. En total unos 400 camiones están atascados en las principales vías del país, provocando unas pérdidas diarias valoradas en 96 millones de quetzales (9,4 millones de euros), según informó el vicepresidente de la Federación de Transportes Centroamericanos, Héctor Fajardo.
El temporal ha afectado también a la agricultura y ganadería cuyas pérdidas rondan hasta la fecha los 3,22 millones de dólares (2,5 millones de euros). Los cultivos más perjudicados por las lluvias son los de maíz en el sur y los de hortalizas en el norte, lo que podría desembocar en un desabastecimiento de la población.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Jorge Briz, indicó que el impacto de las precipitaciones en este sector supera los 100 millones de quetzales diarios (9,79 millones de euros) que incluyen pérdidas por la disminución de las ventas, el cierre de comercios y el sobrecoste generado por los traslados de las mercancías.
Descontento de la población
Con la tragedia la polémica está servida en Guatemala. El diario guatemalteco Prensa Gráfica se hace eco de la denuncia de la ONG indígena Coordinación y Convergencia Nacional Maya Waqib Kej , quien afirmó que la tragedia sucedió porque los responsables no respetaron “los estándares y normas establecidas para la edificación de caminos y no supervisaron esas actividades”.
Para la ONG, la muerte de esas personas “es responsabilidad directa de la empresa a cargo de los trabajos de ampliación y construcción del camino y del ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda”.
La ONG indígena pidió al gobierno del presidente Álvaro Colom y al Ministerio Público una investigación sobre el caso, y planteó revocar los contractos de la empresa constructora.
Guatemala enfrenta desde mayo la peor temporada de lluvias de los últimos 60 años, con un saldo de al menos 236 muertos, según cifras oficiales.