Tras la tempestad, al Atlético Logroño le ha llegado la calma, un momento de tranquilidad muy necesaria que se ha traducido en el regreso del equipo a los primeros puestos de la tabla, allá donde estaba cuando empezó la liga y a los que ha vuelto ahora que la temporada ha llegado a su ecuador.
Los hombres de Ramón Navarro, después de haber estado a punto de tirar la toalla por los problemas económicos, se han rehecho. Se han reinventado y vuelven a ser un equipo ilusionante. De hecho, los logroñeses han alcanzado este pasado fin de semana la sexta posición, con 27 puntos.
El acceso al quinto puesto está complicado, porque el Burela Pescados Rubén cuenta con 33 puntos, seis más que los riojanos. Precisamente la victoria ante este equipo hace dos semanas y la buena racha (4 triunfos y 1 empate en los últimos 6 partidos) ha permitido al conjunto logroñés remontar el vuelo.
Al conjunto riojano le falta un último esfuerzo para poder encaramarse a ese quinto puesto, el último que da acceso al 'play off' de final de temporada. Para ello, el Atlético Logroño necesita mejorar sus cifras como visitante, ya que fuera de su cancha sólo ha dos partidos, mientras que ha cosechado dos empates y cinco derrotas.
El Logroño, que no ha destacado ni por sus cifras ofensivas ni defensivas, ha conseguido, de momento, una de las labores más difíciles para cualquier equipo: mantener una línea regular cuando el viento soplaba en contra. Ahora que lo peor ha pasado, la plantilla mira hacia la zona alta de la tabla con ilusión.