El giro que ha tomado el caso Couso tras las filtraciones de Wikileaks , en las que se asegura que el gobierno de España colaboró con la diplomacia estadounidense para que el juicio contra los responsables no saliera adelante, parece sorprender al Ejecutivo español quien insiste en que siempre ha permanecido al lado de los familiares.
Sin embargo, la familia de José Couso, fallecido en un ataque del Ejército estadounidense en Bagdad en 2003, tiene otra visión de lo sucedido y ha asegurado sentirse “insultada” por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Bajo el lema Crimen de guerra exigimos justicia: Investigación y Castigo a los culpables, más de una veintena de personas se han concentrado frente a la sede del PSOE de la madrileña calle de Ferraz para exigir al gobierno que siga investigando la muerte del cámara.
La concentración tenía como objetivo “demostrar públicamente la indignación por la actitud del gobierno, de la Fiscalía General del Estado y del PSOE, que han tratado de impedir en la sombra el normal funcionamiento de la Justicia española mientras públicamente hacían creer que apoyaban las reivindicaciones de la familia”.
Los asistentes, convocados por la asociación Hermanos, Amigos y Compañeros de José Couso, han expresado su desacuerdo con el Ejecutivo con cánticos como Couso hermano, nosotros no olvidamos.
Entre los manifestantes se encontraba el hermano del cámara, Javier Couso, que ha afirmado que tienen “sospechas” de que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha intentado que la justicia “no avance” en la causa de su hermano.
Mientras, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha expresado su sorpresa ante el plante de la familia Couso al no acudir a la reunión que tenían prevista para ayer, informó un portavoz del Ministerio.
El ministro, que ha conocido el plante de los cuatro familiares de Couso acreditados en la entrevista justo a la hora en que estaba previsto que comenzara el encuentro, ha decidido ausentarse también y la entrevista se ha desarrollado entre personal del Ministerio y los representantes legales de la familia.
Finalmente, los abogados de la familia Couso Enrique Santiago y Leopoldo Torres se han reunido por espacio de una media hora en la sede del Ministerio con la directora general de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones y con el director del gabinete del ministro.
La reunión ha mantenido la agenda prevista y ha servido para que el personal del Ministerio detallara a los abogados de la familia Couso la documentación e información que el titular de Justicia ha trasladado este miércoles a los grupos de la Comisión rogatoria del Congreso relativa a los trámites abiertos por el Ejecutivo respecto a este caso.
Según ha desvelado Caamaño en el Congreso de los Diputados la última comisión rogatoria que España cursó a Estados Unidos para averiguar “la verdad” sobre este caso se produjo el pasado 29 de noviembre.
La familia Couso ha explicado en un comunicado que su decisión de no acudir a esta cita se debe al clima de “desconfianza” generado por el conocimiento de los cables de Wikileaks y por las declaraciones posteriores de miembros del gobierno de España.
Durante la protesta en Ferraz, Javier Couso ha afirmado que Caamaño ha indicado “no saber nada” sobre las acusaciones de Wikileaks y que han hecho “todo lo posible” y que “no pueden hablar por la Fiscalía”.
Asimismo, ha recalcado que su lucha “no es partidista” y lo que buscan es “saber que va a hacer el gobierno”.