El presidente y varios miembros de Hostelería de España se han reunido con Hostelería Riojana en el día que comienzan las restricciones de Semana Santa, que incluyen la limitación de reuniones de 4 personas en el interior y seis en exterior, además del mantenimiento del confinamiento perimetral de la Comunidad Autónoma y el toque de queda entre las 23 y las 6 horas.
“Estamos los cuartos de Europa en cuanto a incidencia, no tiene lógica que digan que la hostelería somos los criminales”, ha subrayado el presidente de Hostelería Riojana, Francisco Martínez-Bergés. “Que no nos culpen, somos parte de la solución para que no se reúnan en merenderos, fincas o las familias”, ha defendido que cuidan el cumplimiento de las medidas.
José Luiz Izuel, presidente de Hostelelería de España, ha explicado que “tenemos obligación de trabajar en el día después, a pesar de la situación gravísima del sector, confío en que pronto esto sea un mal sueño”. Por eso, ha avanzado que están trabajando en proyectos de sostenibilidad y digitalización.
Sobre la propuesta de cerrar el interior de los locales de hostelería cuando la incidencia suba de 150 casos por 100.000 habitantes, ha considerado que “de nuevo nos demonizan, van dando palos de ciego”. “Todo son medidas medievales, confinamientos, cierres, todo es ruina”, ha lamentado la falta de medidas tecnológicas como medidores de calidad de aire y filtros EPA. “No hay soluciones y eso es asqueroso”, ha considerado Izuel.
También se ha referido a las ayudas: “dicen que van a llegar a lo largo del verano y para muchas empresas será muy tarde, muchas han cerrado”. Por eso, presentarán demandas al Estado por el daño patrimonial e invitan a los hosteleros a reclamar: “el Estado les tiene que compensar el daño que les ha causado”.