Ismael Echapresto siempre tuvo claro que su vida sería en Daroca. Un pueblo en el que una tarde de febrero cuesta encontrarse con alguno de los 50 habitantes, pero sí con las abejas que se nutren de la naturaleza del Moncalvillo y que son la base del proyecto de este joven.
Nacía así Moncalvillo Meadery, una bodega de hidromiel en la que Ismael Echapresto se encarga de la enología y la apicultura: “las fermetaciones del vino y la hidromiel son muy parecidas, el trabajo en bodega no me ha costado asimilarlo, yo me estoy formando en la apicultura, estoy haciendo cursos, pero esto es práctica e ir al campo”.
“Las abejas ya me conocen”, dice entre risas a escasos centímetros de las colmenas. Los hidromieles de la bodega salen de panales de Moncalvillo, a diversas altitudes, y de Quel, en el caso de las de baja montaña. Después del trabajo enológico, de esas abejas salen, a día de hoy, cinco hidromieles diferentes y mieles de alta y baja montaña.
“El proyecto va poco a poco, pero está teniendo mucha aceptación, ya se vende en toda España y cuando aumentemos la producción, pondremos el producto en más mercados”, explica Ismael Echapresto, delante de un colmenar antiguo que están recuperando. “Estoy muy motivado con el futuro”.
La juventud cuenta
Mientras en los últimos meses la juventud se ha acercado más a los medios de comunicación, las inquietudes de estas personas a menudo se olvidan y no se tienen en cuenta.
Las personas jóvenes de La Rioja están impulsando proyectos, muchas veces desconocidos, pero que merecen ser contados. Así surge “La juventud cuenta”, una nueva sección de Rioja2, que se centrará en Instagram, la red social más útilizada entre ellas.
Con esta iniciativa trataremos de poner el foco en la cara más positiva de la juventud; en esas personas que tienen iniciativa, que crean, que contribuyen, que aportan ideas y que, en definitiva, nos hacen crecer como sociedad.