Esta mañana han comenzado las obras para la reparación del cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, que resultó muy dañado en la explosión de un coche bomba colocado por ETA frente al edificio. Aunque en un principio se barajó derribar estas instalacione, ya que se está construyendo un nuevo cuartel, finalmente se ha decidido repararlas.
Por el momento, y a pesar de que no se ha determinado de forma definitiva el alcance de los daños, se ha aprobado un presupuesto inicial de 300.000 euros para la reparación del cuartel, en el que trabajan 73 agentes. En un principio tres de los seis pabellones deben ser reconstruidos, además de sustituir las ventanas, reparar las grietas y pintar de nuevo todas aquellas zonas afectadas. Las obras han sido contratadas por procedimiento de urgencia.
En estas obras no se incluyen los otros tres pabellones del recinto policial que también quedaron totalmente destruidos. En este caso la reparación no se considera necesaria ya que se está trabajando en un nuevo acuartelamiento para la Guardia Civil que se espera inaugurar antes de finales de año.
De todas formas, la Guardia Civil insiste en que estas labores de reconstrucción no están impidiendo la prestación habitual de sus servicios.