La República Checa consiguió la victoria (0-1) frente a Suiza en el partido inaugural de la Eurocopa, después de un intenso encuentro en el que los checos aprovecharon un error defensivo de los coorganizadores para sumar los tres primeros puntos de una competición que levantó su telón en el Saint Jakob Park de Basilea.
La selección suiza no pudo comenzar con buen pie ante su público su participación en el torneo europeo, a pesar de mostrase superior en muchas facetas del juego a un conjunto checo que dejó una imagen muy alejada de aquel equipo que tan buenos resultados ha obtenido en los últimas grandes citas.
Suizos y checos dieron continuidad a la ceremonia inaugural, en la que se pudieron ver tambores del Tirol, bailarines autóctonos o símbolos propios de los dos países organizadores como montañas y relojes, con un comienzo de encuentro a un alto ritmo y con buenas intenciones por parte de los dos equipos.
Parecía como si ambos conjuntos quisieran mostrar todas sus armas en este inicio, pero ese empuje se fue dilyendo poco a poco y apenas aguntó los primeros quince minutos. A partir de ahí, Suiza renunció al balón y se limitó a mostrarse ordenada defensivamente, una de las principales características de esta selección.
La República Checa, por su parte, tampoco tomó excesivos riesgos y sus tímidos y previsibles ataques no ofrecieron en esta primera mitad ninguna dificultad para el rocoso equipo coorganizador. Además, el altísimo delantero Köller estaba muy sólo arriba y es que Karel Brueckner decidió dejar a Baros en el banquillo y dispuso sobre el tapete cuatro centrocampistas sin apenas llegada tras el ariete del Nüremberg.
Y es que la veterana selección checa parece algo 'tocada' por las ausencias de Pavel Nevdev, ya retirado, o del imaginativa Tomas Rosicky, lesionado, que tantas alegrías dieron a este conjunto acostumbrado a sus grandes papeles en las fases finales de los grandes eventos.
Esta primera parte apenas dejó ocasiones de gol, a excepción de un balón envenado de Jarolim al que respondió de manera providencial el guardameta suizo Benaglio y dos buenas acciones de Frei, sin duda el más activo de los locales mientras estuvo en el campo y es que a pocos minutos de alcanzar el descanso, el delantero del Dortmund se retiró con apreciables gestos de dolor del terreno de juego por una lesión en su rodilla.
Mientras, Barnetta, el principal motor de los de 'Koebi' Khun, estaba excesivamente centrado en labores defensivas, lo que fue en detrimento de los suizos. Algo parecido le pasó al bando checo con el lateral milanista Jankulovski, que apenas se atrevió a asomarse por el flanco izquierdo.
Tras la reanudación, cambios en las vanguardias de ambos conjuntos. Yakin sustituyó al lesionado Frei en los suizos y Sverkos a un desaparecido y lejos de aquel delantero decisivo Köller. Precisamente estas dos sustituciones fueron un pequeño revulsivo para sus selecciones en una segunda mitad escrita bajo el mismo guión: intensidad y tensión pero muy poco fútbol.
UN ERROR DEFENSIVO CONDENA A SUIZA
Así, después de alguna tímida ocasión con estos dos delanteros siempre como protagonistas en sus equipos, un error defensivo impropio de una selección que en el pasado Mundial cayó eliminada en cuartos frente a Ucrania sin encajar ni un solo gol, dio lugar al tanto de la victoria para los centroeuropeos.
Una pérdida de balón de la defensa suiza habilitó apurando el fuera de juego a Sverkos, que definió a la perfección batiendo por bajo al meta Benaglio para lograr el primer gol de esta Eurocopa.
El tanto sentó como un jarro de agua fría para Suiza, que tardó unos minutos en recuperarse del duro golpe sufrido. Sin embargo, los coanfitriones tuvieron el empate en sus manos minutos después con un disparo de Vonlanthen, que había salido justo antes por Lichtsteiner, que se estrelló contra el palo.
Suiza lo siguió intentando hasta el final, pero el merecido tanto del empate no llegó y la República Checa se llevó tres puntos que le sitúan momentáneamente como líderes del grupo A a la espera del partido que cerrará esta primera jornada de la recién estrenada Eurocopa entre Portugal y Turquía.